El TSJN anula por «discriminatorio» parte del decreto del uso del euskera en Navarra

El Decreto, concretamente, a umentaba entre un 6 y un 7% la puntuación de aquellos opositores que conocieran en euskera como mérito para aquellos puestos en los que el uso de este idioma no era requisito obligatorio. Según la sentencia del Tribunal, «la valoración del euskera como mérito para cualquier puesto de trabajo que no tenga perfil obligatorio en la zona mixta y servicios centrales conlleva una discriminación en la provisión de puestos en la Función Pública que no se corresponde con los principios de racionalidad y proporcionalidad en la valoración del idioma en relación con los puestos de trabajo en los que este mérito pudiera no ser relevante , en atención a las funciones a desempeñar y a la realidad sociolingüística del ámbito territorial correspondiente».

Además, los magistrados han anulado los artículos referentes al uso del euskera por parte de los servicios centrales de la Administración en relación a las notificaciones y comunicaciones dirigidas a la ciudadanía, en los impresos y escritos oficiales, en los rótulos de oficinas y despachos, en los uniformes y vehículos, en los avisos, folletos, anuncios y publicidad, así como en los elementos informativos de la señalización viaria de la red de carreteras.

En su sentencia, los magistrados resaltan que la lengua es un derecho del ciudadano , no de la Administración, y destacan que los preceptos anulados imponen una redacción bilingüe por el mero hecho de venir emanados de los servicios centrales y estar dirigidos al conjunto de la población. La Sala concluye que el régimen lingüístico de las actuaciones de los servicios centrales no debe acomodarse a su ubicación, sino al destinatario de su actuación en cada caso, según la zona lingüística

Aunque el Decreto del Euskera fue una normativa del cuatripartito que gobernó en Navarra la pasada legislatura, esta sentencia no deja de ser un varapalo para el actual Ejecutivo socialista de la Comunidad Foral.

Los partidos que aprobaron el Decreto foral son los que ahora sustentan el Gobierno de María Chivite. Y, a pesar de que la propia presidenta del Gobierno de Navarra aseguró el pasado mes de agosto que reformaría dicha normativa , hace dos semanas dio un paso atrás y cedió ante sus socios y prorrogó la normativa durante un año «para estudiar su modificación». Han tenido que ser los Tribunales quienes señalen a la presidenta Chivite cuáles son los puntos que debía de haber modificado, todos los que ha anulado al considerarlos «discriminatorios».