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Tres cuartas partes de EE.UU. se congelan en una ola de frío histórica

Al menos doce personas han fallecido a causa de las bajas temperaturas

La ola de frio extrema deja varios muertos en Estados Unidos ATLAS
Javier Ansorena

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Un congelador doméstico conserva los alimentos a una temperatura de unos -17 o -18 grados. Buena parte de EE.UU. preferiría meterse en uno de ellos que salir a la calle esta semana. Según las previsiones meteorológicas, 83 millones de estadounidenses -cerca del 25% de la población del país- van a sufrir temperaturas inferiores a los cero grados Fahrenheit (-17,7 grados Celsius) entre el miércoles y el próximo lunes. Ocurrirá en una franja amplia que va desde el Medio Oeste hasta el Noreste del país.

El frío, sin embargo, va más allá de esta región, y afecta a la mayor parte del país. El pronóstico es que haya temperaturas bajo cero para 212 millones de personas, el 72% de la población estadounidense. Es decir, fuera de los estados más calurosas (Florida, las zonas costeras de California y del Sur), todo EE.UU. sentirá el impacto del frío.

El clima más extremo se está sufriendo en el Medio Oeste, en particular en su zona Norte, en las inmediaciones de los Grandes Lagos. Las temperaturas en la región estaban previstas que descendieran a entre -30 y -40 grados. Lo más peligroso, sin embargo, era su combinación con el viento , un elemento habitual en esta zona, lo que provocaría una sensación térmica mucho menor, de hasta -55 grados en lugares como el Norte de Minnesota. El récord de frío para ese estado son los -57 grados que se alcanzaron en otra ola de frío en 1982.

Congelaciones

Las autoridades han advertido de los riesgos del frío, sobre todo en zonas con viento helado. «Son condiciones muy peligrosas que pueden provocar congelaciones en la piel expuesta al frío en tan solo cinco minutos si la sensación térmica va por debajo de los -45», advirtió por Twitter el Servicio Nacional de Meteorología. Cerca de 20 millones de estadounidenses viven en zonas donde se preveían temperaturas de casi -30 grados, donde la congelación del cuerpo expuesto al frío -por ejemplo, la córnea- es un peligro real. «Lo mejor es limitar el tiempo que se pasa fuera de casa».

Eso es lo que ayer hacían muchos vecinos de Chicago, la gran urbe del Medio Oeste, en la orilla del lago Michigan, y esta semana epicentro de la ola de frío. Las calles estaban vacías , con una sensación térmica al mediodía de -40 grados. Mucha gente decidió no acudir a sus puestos de trabajo y quedarse en casa, con algunas oficinas estatales y negocios privados cerrados, algo que se repetía en otras ciudades.

El servicio de correo no funcionó ayer en los diez estados más afectados -Michigan, Indiana, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Ohio, Minnesota, Wisconsin, Iowa, Nebraska y partes de Illinois-, mientras que el transporte también sufrió las ola de frío: entre ayer y el martes se cancelaron más de 3.300 vuelos en todo el país. La mayoría de ellos tenían que ver con Chicago, que perdió más de 2.000 vuelos. La llamada Ciudad del Viento tampoco tuvo servicio de tren a larga distancia y el metro urbano sufrió problemas de funcionamiento. Ayer se veía a funcionarios de la ciudad derramando líquido inflamable y quemando las vías de tren para calentar los raíles y permitir reparar las conexiones de las vías afectadas por la congelación extrema.

Al menos doce personas han fallecido en el país a consecuencia de la ola de frío.

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