Las «apps» de ligue y los otros «culpables» del aumento de la sífilis y la gonorrea en España

Francisco Bru, especialista en Dermatología y Venereología señala que el aumento de las enfermedades de transmisión sexual no se debe a que «tengamospatógenos más peligrosos» sino que se atribuye a cambios en el comportamiento de la población. «No hay un estudio que aborde las causas pero la tesis es que desde que el VIH ha dejado de dar miedo por ser tratable, ha cambiado el comportamiento de las personas. Se usa menos preservativo, el número de parejas sexuales ha aumentado y, ahora la gente se relaciona a través de aplicaciones en las que se busca un interés claro, que es el sexual», explica Bru.

En 2017, las personas con gonorrea en todo el país ascendía a 8.722, mientras que en 2001 no llegaban a 1.000 (805). Un 40% de los afectados eran personas de 25 a 34 años y un 27% en menores de 25. Las mayores tasas se registraron en Cataluña (48,50 casos por cada 100.000 habitantes); Baleares (41,79) y Madrid (28,48) . «Son infecciones que se concentran en zonas con grandes núcleos de población, no son patologías de ámbito rural», aclara Bru.

Respecto a la sífilis, se pasó de 700 casos en 2001 a 4.941 en 2017. También Cataluña (21, 8) y Baleares (17,84) registran el mayor número. Si bien la franja de 25 a 44 años acumula el mayor porcentaje (58,8%), la AEDV advierte de que los menores de 25 representan un 12,6%.

Por otro lado, aunque no hay datos históricos de la clamidia y del linfogranuloma venéreo (un subtipo de clamidia que afecta sobre todo a hombres con VIH) porque hasta 2015 ninguna de las dos era de declaración obligatoria, la AEDV señala que de la primera se registraron 9.865 casos y de la segunda, 414 . La clamidia afecta a mujeres (52,1%) menores de 24 años. Se trata de una infección silente produce una inflamación del aparato genital, infertilidad o un embarazo ectópico (se desarrolla fuera de la matriz, es decir, el útero y pone en riesgo la vida de la madre).

Bru recomienda como medidas de prevención mayor conocimiento, el uso de métodos de barrera como el preservativo, el tratamiento inmediato de los casos dectectados y controles periódicos «ya que se puede tener una infección de transmisión sexual y no presentar síntomas».