Temor a que cientos de sanitarios se hayan infectado con coronavirus por usar mascarillas defectuosas

«Llegué al coche y me puse a llorar de rabia». Así reaccionó al positivo una de las afectadas. Se llama Silvia González y es enfermera de urgencias del hospital de Orense. En cuarentena en su casa -«cada día un poquito peor» porque dice encontrarse «en pleno pico de la enfermedad» con enormes dolores musculares- lamenta que a los sanitarios les manden «al frente a luchar con escudos de plástico». «Nos protegemos hasta el último milímetro de piel, llegas a casa, te descalzas, te desinfectas, y al final parece que lo has estado respirando», censura esta sanitaria, «porque lo más fundamental es la mascarilla y nos la han dado defectuosa. Lo hicimos todo bien pero nos dieron un material que no estaba bien».

Otras tres compañeras del servicio de urgencias dieron también positivo por Covid-19 . Silvia solo espera recuperarse pronto «para volver con fuerza cuanto antes». En Galicia, y pese al caso de esta profesional, el problema, una vez ha estallado, se está gestionando de una manera más rápida que en otras regiones. Según detalló ayer el presidente, Alberto Núñez Feijóo , ya se han realizado 3.055 pruebas al personal que usó las mascarillas defectuosas, que se ha saldado con 76 positivos. La mayoría, según especificó Feijóo, no presenta síntomas, pero todos ellos guardan aislamiento domiciliario .

En la Comunidad Valenciana, profesionales sanitarios de cinco departamentos de salud (Sant Joan, General de Alicante, Orihuela, Clínico de Valencia y Doctor Peset) usaron 1.063 de las mascarillas defectuosas. El Gobierno autonómico ha comenzado a realizar pruebas a estas personas y por el momento no se ha detectado ningún positivo por coronavirus, según informó ayer la consellera de Sanidad, Ana Barceló. La previsión es que durante estos días se lleven a cabo más de 300 pruebas, ya que en la mayoría de hospitales tienen la relación del personal que ha usado este material y será posible saber a cuántos sanitarios ha podido afectar. De acuerdo con la Conselleria, las mascarillas fueron usadas en diferentes departamentos de los hospitales -entre ellos UCI, urgencias o medicina interna-, tanto en zonas Covid-19 como no Covid-19 y también fuera de los centros.

Algo similar ocurre en Murcia, donde la consejería de Salud ha formalizado el seguimiento médico de 1.100 sanitarios que emplearon las mascarillas. Fuentes oficiales de la Región exponen que ya se han realizado 320 test PCR a los afectados y, de forma paralela y desde el inicio, allí decidieron aislar a aquellos que más riesgo tuvieran de haber sido contagiados. La misma estrategia sigue Castilla y León. Su consejera de Sanidad, Verónica Casado, aseguró que los facultativos que utilizaron las mascarillas defectuosas están en aislamiento o en seguimiento. No obstante, matizó que «son muy pocos» , aunque no pudo precisar la cifra concreta. Casado recordó que la mayor parte de las mascarillas que llegaron a la comunidad castellano y leonesa en la partida procedente de la Administración central «no llegó a distribuirse». Es más, uno de los lotes se retiró con antelación porque los servicios de prevención ya «dudaron mucho» de que este material «fuese correcto y apto»

En Baleares, el portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas, Javier Arranz, informó de que tres sanitarios del Hospital de Inca -en Mallorca- habían sido aislados por el uso de las mascarillas en mal estado. A dichos sanitarios se les realizará esta semana una prueba de diagnóstico, para saber si podrían haberse infectado o no de coronavirus.

Sorprende que la Comunidad de Madrid y Cataluña no confirmen, al ser preguntados por ABC, estos mismos datos, pese a ser los dos epicentros de la pandemia de coronavirus en España . Fuentes de la consejería de Sanidad madrileña aseguran que, en cuanto recibieron la comunicación del Gobierno, «la Dirección General de Recursos Humanos ordenó la retirada inmediata de estas mascarillas de todos los centros sanitarios». Añaden, además, que enviaron un «escrito» a «todos los servicios de prevención de riesgos laborales para realizar una evaluación, seguimiento y control de los posibles trabajadores afectados». Por ahora, desconocen el número de sanitarios que han estado expuestos

Agustín Vázquez, presidente de la Asociación de peritos, enfermeros y sanitarios, se puso la semana pasada en el hospital madrileño donde trabaja una de estas mascarillas defectuosas y, como explica a ABC, notó algo raro desde el primer momento. «Era más endeble, rara, más blandita, se te metía hacia adentro al respirar también, como las quirúrgicas, pero no le dimos más importancia», describe el sanitario, quien considera que la culpa no es de los mandos intermedios, sino de quienes entregaron estos materiales a la comunidades.

Lo mismo ocurre en Aragón, que recibió 35.000 mascarillas defectuosas, Unas 15.000 las repartió en hospitales y centros sanitarios, y las otras 20.000 estaban aún en los almacenes cuando fueron retiradas. No se sabe aún cuántos profesionales las han utilizados y cuáles de ellos han estado especialmente expuestos a riesgo directo de contagio por haberlas usado cuando han estado con pacientes Covid-19 . La consejería aragonesa de Sanidad ha urgido a los centros a que se localice a quienes las usaron y que estos se sometan a pruebas de detección preventiva del coronavirus.

La administración vasca, más de lo mismo. Sigue trabajando en la identificación de sanitarios afectados por el uso de las mascarillas defectuosas, aunque, consultado por este periódico, el departamento de Salud autonómico no ofreció datos concretos. Sí es sabido que en esta comunidad se distribuyeron 13.200 mascarillas de la marca Gerry Galaxy en hospitales vizcaínos, entre ellos los de Cruces y Basurto. Una vez retiradas, el objetivo ahora es detectar a aquellos profesionales que pudieran verse afectados para poder hacerles «un seguimiento» y tomar «medidas para reducir los riesgos», explicó la consejera vasca de Salud, Nekane Murga.

La Junta de Castilla-La Mancha ha confirmado a este que ya recibieron 82.000 mascarillas FFP2, de las que unas 26.000 se distribuyeron exclusivamente por los hospitales de la región. Las cifras concuerdan con las dadas por el sindicato UGT hace unos días. Este lunes, en la misma línea que Aragón, la Junta envió un comunicado a todos los hospitales para que los profesionales sanitarios que hayan utilizado este material acudan al servicio de protección de riesgos laborales y, de esta manera, seguir el protocolo. Por tanto, Castilla-La Mancha también se encuentra en ese proceso de recopilación de datos de posibles sanitarios contagiados por las mascarillas defectuosas.

Con este escándalo como detonante, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha solicitado una reunión con Sanidad para que el Ministerio detalle su gestión, especialmente en relación a los más de 30.000 sanitarios contagiados en esta crisis del coronavirus .

*Información elaborada por José Luis Jiménez, Rosana B. Crespo, Montse Serrador, Roberto Pérez, Cris de Quiroga, Josep María Aguiló, Adrián Mateos, Juan Antonio Pérez y Enrique Delgado