La sanidad privada es necesaria para no saturar la pública, según los españoles

De todas las entrevistas, 500 se realizaron a personas cuya única cobertura sanitaria es la de la Seguridad Social. Las otras 500 se hicieron a personas con cobertura sanitaria privada. Otro aspecto que se destaca es la necesidad de cooperación entre ambos sectores para asegurar el funcionamiento del sistema sanitario español. En concreto, el 57,3% cree que esta convivencia es «totalmente necesaria» (19,4%) o «bastante necesaria» (37,9%), frente a un 16,8% que la considera «poco necesaria» y un 21,8% que la considera «nada necesaria». Llama la atención que, al ser preguntados por la necesidad de exista esta cooperación, un 55,1% de las personas cuya única cobertura es la pública la consideran «totalmente necesaria» o «bastante necesaria». Pero además un 56,6% de los participantes en la encuesta afirman que los conciertos de colaboración entre sanidad pública y privada se deberían aumentar (así lo cree también el 54,9% de los participantes que solo tienen cobertura pública), frente al 17,1% que consideran que son suficientes o al 20,3% que aseguran que estos conciertos se deberían reducir.

El papel de la sanidad privada durante la pandemia del coronavirus es otro de los aspectos por los que se pregunta en la encuesta. El 61,4% de los entrevistados valoran «muy bien» o «bien» la labor asistencial de los hospitales privados durante la crisis. Cerca del 60% de los encuestados con solo cobertura pública, el 58,9% hacen una valoración positiva de los centros privados durante esta etapa. «Durante la pandemia no ha habido hospitales públicos y privados, ni pacientes públicos y privados. Creo que es la primera vez que tanto el sistema público como privado ha trabajado como un único sistema alrededor del paciente», ha explicado Juan Abarca , presidente de la Fundación IDIS, durante una rueda de prensa telemática en la que se ha presentado el informe. «Los primeros sorprendidos hemos sido nosotros», ha recalcado, sobre los resultados de la encuesta.

Abarca también ha lanzado un mensaje al Ministerio de Sanidad, tras las últimas informaciones que hablan de un plan para reformular el modelo del Sistema Nacional de Salud en el que se eliminaría, por ejemplo, el actual modelo sanitario del que disponen los funcionarios. «Desde IDIS nunca hemos hecho una apuesta ideológica por nada. Lo que queremos es que se funcione lo mejor posible. Nosotros intentamos aportar nuestro grano de arena para que funcione lo mejor que se pueda . Si realmente hay una propuesta para cambiar el modelo a lo mejor tenemos que darle la opcion a la sociedad a que pueda elegir otro modelo», ha espetado. Además, ha considerado que, durante la pandemia, la sanidad privada ha salido reforzada «desde el punto de vista reputacional», motivo por el que, a su juicio, «vienen iniciativas que pretenden desprestigiarla».

En este sentido, el presidente de la Fundación IDIS ha criticado que, de seguir adelante Sanidad con este plan, se iría «en contra de la eficiencia y de la sostenibiliad del sistema sanitario, sobre todo en período de crisis económica». Además, ha recordado que el papel de la sanidad privada no es sustituir al sistema público, sino complementarlo. «El sistema sanitario público tiene que ser mayoritario y garantizar la atención a todos los ciudadanos. El privado está para echarle una mano, pero si va a haber determinados movimientos ideológicos que quieren imponer un modelo en el que la atención sea solo por parte del público, habrá que preguntarle a la gente lo que quiere», ha advertido, refiriéndose también a los resultados de la encuesta en la que la mayoría aboga por la colaboración entre ambos sectores.

«El sector está preocupado y escandalizado de que se puedan plantear estas iniciativas», ha asegurado, al mismo tiempo que ha confirmado su predisposición para mantener una reunión con Sanidad: «Por nuestra parte no hay enfrentamiento, somos los primeros que hemos dicho que es imprescindible que haya un incremento de la financiación de la sanidad pública. No queremos sustituirla, somos un complemento».

La calidad asistencial de la sanidad aparece también en la encuesta. La mayoría, el 59,8%, considera que el nivel de calidad es «muy alto» o «alto» , mientras que el 20,2% cree que es «bajo» o «muy bajo». El 78,7% de los encuestados con cobertura sanitaria privada creen que esta calidad es alta, así como el 54,5% de los participantes que solo cuentan con la cobertura de la Seguridad Social. Por otra parte, el 61% de los encuestados aseguran que la sanidad privada es una fuente «muy importante» o «bastante importante» para la creación y el mantenimiento del empleo.

La encuesta también valora la eficiencia de la sanidad privada a la hora de gestionar sus recursos. El 56,1% de los entrevistados creen que es «muy eficiente» o «bastante eficiente», mientras que 28,1% afirman que es «poco eficiente» o «nada eficiente». El 52,2% de los encuestados que tienen exclusivamente cobertura pública creen que los recursos de la privada son eficientes, así como el 70,3% de las personas que cuentan con seguros privados. Los tiempos de espera son otra de las virtudes que se destacan en el informe, pues el 74,3% considera que son buenos o muy buenos, mientras que solo el 8,8% cree que son malos o muy malos. Esta buena valoración a los tiempos de espera del sector privado la dan también el 71,7% de los entrevistados que solo tienen cobertura pública.

Pese a no utilizarla todos, la imagen que se tiene en general de la sanidad privada es buena. El 61,9% cree que este sector es «muy riguroso» o «bastante riguroso» a la hora de aplicar políticas y protocolos de actuación para garantizar la seguridad de los pacientes. Un 58,1% de los que solo cuentan con cobertura pública tambien lo consideran así. El porcentaje sube cuando se habla de los recursos tecnológicos de los que la sanidad privada dispone. De los entrevistados, un 77,8% considera que estos son «muy buenos» o «buenos», frente al 9,5% que cree que son «malos» o «muy malos».