Reino Unido vacunará con una tercera dosis a los mayores de 50 años como parte de su plan para combatir el Covid en invierno

El primer ministro británico hizo referencia al plan de su gobierno para atajar la pandemia ahora que se acerca el invierno , diciendo que, además de seguir ofreciendo test rápidos a la población, e instar a la gente a que siga siendo «responsable» por medio del uso de mascarilla en lugares concurridos, aunque no sea obligatoria, lavándose las manos con frecuencia, o ventilando los espacios cerrados, el Ejecutivo tiene preparado un plan de contingencia cuya prioridad es que el NHS, el servicio nacional de salud, no se vea desbordado por el previsible aumento de casos en los meses más fríos.

Johnson confirmó que, como parte del plan, los menores de entre 12 y 15 años serán vacunados con una sola dosis de la vacuna de Pfizer, mientras que el ministro de Sanidad, Sajid Javid, anunció previamente en el Parlamento que los mayores de 50 años recibirán una tercera dosis .

También podrán vacunarse con un refuerzo los trabajadores sanitarios y de residencias de ancianos, quienes vivan con personas con el sistema inmune deprimido y aquellos de entre 16 y 49 años con patologías previas, que, según la recomendación del Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización del Reino Unido (JCVI, por sus siglas en inglés), tendrán que pincharse seis meses después de haber recibido su segunda dosis .

En total, se le ofrecerá una tercera dosis a más de 30 millones de personas . El secretario de Estado responsable de supervisar la distribución de las vacunas contra el Covid-19 en el país, Nadhim Zahawi, declaró a la prensa que este «ambicioso» programa de refuerzo será la «última pieza del rompecabezas» de la estrategia del Ejecutivo para poner fin a la pandemia de coronavirus.

El plan B, sin embargo, incluye medidas que hacen recordar los peores meses de la pandemia, como el uso obligatorio de mascarillas, la recomendación de trabajar desde casa, el cierre de colegios e incluso la puesta en marcha de los pasaportes de vacunas. Tampoco se descarta un nuevo confinamiento , una opción que precisamente no le agrada al premier. Según el documento oficial del plan, las «restricciones económicas y sociales» más fuertes sólo se considerarían como un «último recurso». Para Johnson, descartar las reintroducción de las restricciones que fueron levantadas el pasado 19 de julio «simplemente no es sensato».

El profesor Chris Whitty, director médico de Inglaterra y que acompañó a Johnson en su comparecencia, añadió que «las variantes nuevas son algo que debemos considerar seriamente» y advirtió que el Plan B podría activarse si la variante Delta, altamente transmisible, hace que los datos de infecciones, hospitalizaciones y muertes empeoren «significativamente» durante los meses de invierno.

Por otro lado, durante su declaración en la Cámara de los Comunes, y ante la pregunta de uno de los parlamentarios, el ministro de Sanidad sugirió que las pruebas PCR obligatorias para los viajeros que llegan a territorio británico podrían ser sustituidas en algún momento por test de flujo lateral, pero avanzó que es el ministro de Transporte, Grant Shapps, quien en su momento hará un anuncio al respecto.