Los rectores se oponen a que se suba la nota media para la concesión de becas

Esta mañana, Wert no ha podido estar en la reunión porque era necesaria su presencia en La Moncloa, en el Consejo de Ministros. Le ha sustituido la número dos del ministerio, Montserrat Gomendio, que tras más de dos horas de debate con los rectores a puerta cerrada ha hablado de «normalidad» y de « clima de dialogo». Para el próximo día 7 se ha convocado un consejo extraordinario. Hablarán solo de subidas de tasas y otras medidas de «racionalización del gasto». Gomendio ha apuntado que entonces se podrán tener en cuenta las propuestas de las universidades en el desarrollo normativo de algunos puntos de ese decreto-ley, aunque el incremento de tasas de matrícula es competencia de las comunidades autónomas.

Los rectores han manifestado hoy su preocupación por el decreto del Gobierno que sube el umbral de nota al 5,5 para optar a la beca común en los estudios postobligatorios, y al 6 para las llamadas becas salario, mejor dotadas. Era un punto, afirmó Gomendio, necesario para mantener íntegras las becas y una manera de que los estudiantes respondieran también al esfuerzo de la Universidad.

Los rectores se quejaron también de determinadas franquiciasextranjeras, que no están sometidas, adujeron, a los filtros de calidad que tienen las universidades españolas.

Adelaida de la Calle , la presidenta de la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas), se mostró de acuerdo con la valoración de Gomendio, pero añadió: «Hemos informado desfavorablemente del decreto de becas porque no queremos someter a las familias a una dificultad adicional más en los momentos actuales».

Las becas, dijo Gomendio, son el 66% del presupuesto del Ministerio. Era una partida muy elevada y los rectores tendría que ser conscientes de que no hay mucha capacidad de maniobra. También sostuvo que los alumnos con nota por debajo del 5,5 luego, normalmente, no seguían los estudios al cabo de poco tiempo.

La prueba de inglés oral permanece como un experimento piloto hasta que se decida cómo articularla, por los costes que conlleva. Según De la Calle, lo mejor sería que esa prueba se realizara en el Instituto, al final del Bachillerato. En cualquier caso, su implantación se demora.

En el consejo extraordinario, los rectores expondrán la dificultad de asociar tasas con costes reales del puesto universitario, ya que no había contabilidad de costes en los centros de enseñanza superior. Preferían unos baremos generales que sirvieran de referencia.

Gomendio prometió que el Comité de Expertos que estudia propuestas para la reforma de la universidad expondrá sus planes, en primer lugar, a los rectores.

Finalmente, Adelaida de la Calle tachó de absolutamente falsas las informaciones sobre las dietas que los rectores cobran por asistir a las reuniones de la CRUE con el ministerio.

«Esta rectora, que tiene los tramos de investigación y de docencia correspondientes, y los trienios que mi edad requiere, es una de las rectoras que debe tener el sueldo más alto y cobro 4.034 euros al mes . Ese es mi sueldo».

También ha indicado que de los nueve años como rectora asistiendo al Consejo de Universidades no ha pasado facturas al Ministerio de Educación: «Pueden consultar las cuentas del ministerio y no verán que haya pasado una sola factura . Igual que yo, mis compañeros».