El PSOE trunca el sueño de la izquierda de legalizar el cannabis

En la carrera por regular el cannabis, ayer fue el turno para el partido de Íñigo Errejón, Más País. Desde el estrado, Vicente Viondi (del Grupo Parlamentario Socialista) le reprochó que su propuesta no hable «de droga ni de las consecuencias de tomarlas». «No hay drogas buenas ni malas, no son de izquierdas ni de derechas, pero a quien más ha atacado en este país es a las clases más desfavorecidas», ahondó el diputado. Después, aclaró que sí que debatirán el uso medicinal para ayudar «a personas con dolor». «Somos un partido de Gobierno que no confunde fumar con sus componentes psicoactivos, con la ansiedad, la depresión y el daño a la salud física y mental», argumentó.

Errejón, durante la defensa de su propuesta, ha insistido en la necesidad de trasladar al Pleno del Congreso «los debates de la calle» , pues «esta realidad existe en España y tenemos que tomar una decisión: si no regulamos el uso del cannabis, no tomamos una decisión sobre que desaparezca. La evitamos y tomamos la decisión de dejarle el control a las mafias ». Así, desde su formación abogan por acordar una norma «acorde a lo que ya no es normal en nuestra sociedad, para hacer aflorar a la economía los beneficios que actualmente se lleva el mercado negro» y que ponen en riesgo la salud de quienes acuden al mismo.

En línea con las reflexiones de otros partidos como Unidas Podemos, ERC, la CUP o EH Bildu, Errejón ha defendido la regulación del cannabis en base a tres motivos, principalmente «por salud, economía y libertad» .

Desde Unidas Podemos, Lucía Muñoz ha reconocido que el texto de Más País les sirve «como base», pues «coincide en lo fundamental» con lo que ya planteó el Círculo Cannábico de Podemos. «Por nuestra parte, siempre ha habido voluntad, siempre hemos tendido la mano. Trabajar de manera conjunta es nuestra forma de trabajar, estamos a tiempo», ha dicho en referencia a las tres leyes que plantea la izquierda sobre la regularización del cannabis. En su opinión, este puede ser un buen punto de partida para presentar una ley de máximos que agrupe a todas estas formaciones. La diputada de UP ha defendido, en línea con la proposición que tienen registrada en las Cortes, dividir el debate. «Es más conveniente abordarlo de manera separada», ha dicho en referencia a los trabajos que realiza la subcomisión en el Congreso para su uso terapéutico.

Por su parte, Guillermo Díaz, de Ciudadanos, ha reivindicado a su formación como un partido verdaderamente liberal mostrándose a favor de la regulación: «Mirar para otro lado ha sido la actitud de los partidos clásicos. El consumo ha seguido su curso al margen del Estado, con las consecuencias para la seguridad y la salud. Quienes votan en contra no son capaces de prohibirlo, prefieren no tocarlo. Tenemos a todo el hemiciclo haciendo el avestruz. Ante la disyuntiva de prohibición o libertad, nosotros siempre queremos libertad».

En la otra parte, además del PSOE, se encuentran los argumentos de PP y Vox. Desde el PP, Elvira Velasco ha pedido centrarse en otros debates, «con la que está cayendo en este país», tales como la subida de la luz, el paro o la violencia contra la Policía. En este sentido, temen que un acceso al mercado regulado anime a los más jóvenes a acercarse al cannabis.

Por parte de Vox, Juan Luis Steegmann defendió sobre el hemiciclo que legalizar las drogas es un caballo de Troya de los cárteles de la droga, y echó en cara a la izquierda que quiera tener a los españoles «en paro pero absolutamente colocados». Según sus datos, la legalización ha aumentado el mercado negro en varios estados de EEUU, y, puestos a liberalizar, preguntó por qué no hacerlo con la prostitución.