España aprueba el cannabis medicinal: estará disponible en farmacias a finales de año

El informe insta a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) a que se realicen los trabajos necesarios para que las recomendaciones encajen en la norma y sean viables, permitiendo la disponibilidad en el mercado farmacéutico de extractos o preparados estandarizados del cannabis.

Tras una larga negociación, la propuesta inicial del PSOE se ha abierto para incorporar alguno de los puntos que desde Unidas Podemos calificaban de «imprescindibles» para avanzar en la regulación del cannabis medicinal, pero también algunas otras de PNV y Cs. Entre otros, se ha excluido la obligatoriedad de que se recurra a la farmaindustria para la producción.

Aunque en principio se garantizarán los extractos o preparados estandarizados, el acuerdo deja la puerta abierta a que se acepte el uso de las sumidades floridas (flor del cannabis) para desarrollar «proyectos experimentales medicinales». Este punto era un reclamo central de los pacientes con dolor crónico , pues muchos de ellos utilizan la flor como medicina «de rescate» ante sus episodios de crisis.

Otro de los puntos más conflictivos en la negociación tenía que ver con las enfermedades a las que se podría recetar, pues a muchos pacientes les resultaban demasiado restrictivas. El texto apunta que los indicios más sólidos en cuanto a la utilidad del cannabis se dan: para tratar la espasticidad en pacientes de esclerosis múltiple, algunas formas de epilepsia, náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia, endometriosis, dolor oncológico y dolor crónico no oncológico (incluido el dolor neuropático), pudiendo ampliarse a otras indicaciones terapéuticas cuando los estudios aporten indicios consistentes.

En España hasta el momento se comercializaban dos medicamentos basados en esta planta, el Sativex, compuesto por dos extractos de cannabis sativa (THC y CBD), para tratar la espasticidad muscular y el dolor en la esclerosis múltiple, y el Epidiolex (CBD extraído de plantas, en aceite, para la epilepsia asociada a los síndromes de Dravet y Lennox-Gastaut). La nabilona o el dronabinol están autorizados como medicamentos extranjeros en casos excepcionales de esclerosis múltiple o como antiemético en tratamientos oncológicos.

El problema que rodea al Sativex es que se toma «en dos dosis fijas de THC y de CBD . El cannabis medicinal, además de estos dos compuestos tiene otros componentes que podrán influir en el efecto analgésico», explica Carlos Goicoechea , vicepresidente de la Sociedad Española del Dolor. «Muchas veces, la alta composición de THC de este, es demasiado elevada para un paciente. A partir de ahora se podrá regular la cantidad de THC y hacer un ajuste más personalizado», expone el catedrático de Farmacología de la Universidad Rey Juan Carlos.

Sobre el poder terapéutico de la planta, Goicoechea recuerda que será «otra herramienta más», probablemente «ni siquiera la primera, ni la segunda elección», para cuando a un paciente «le han fallado los tratamientos previos». En este sentido, recuerda que la propia subjetividad del dolor provoca que para unas personas algunos tratamientos sean eficaces y para otras no.

Para Manuel Guzmán, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad Complutense de Madrid, la inclusión de nuevos preparados de marihuana con distintas vías de administración, más allá de la bronconasal del Sativex, como la vía oral o vaporizada permite establecer tratamientos «de distintos síntomas adicionales, y ampliar el abanico de indicaciones», llegando a muchos más pacientes. Desde el Observatorio Español de Cannabis Medicinal (OECM) calculan que hasta 300.000 personas que utilizan el cannabis con fines terapéuticos se verán beneficiados.

Por otra parte, el informe abre la puerta a la distribución en boticas. «La dispensación de fórmulas magistrales con extractos o preparados estandarizados de cannabis ha de realizarse a partir de la red de farmacias del sistema de salud, con preferencia en las farmacias hospitalarias y explorando la alternativa de las farmacias comunitarias que puedan reunir los requisitos», dice el texto acordado. Serán los servicios de farmacia quienes elaboren fórmulas magistrales a partir de extractos o preparados estandarizados de cannabis, asegurando su estabilidad y uniformidad.

El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Jesús Aguilar , reivindicó su dispensación a través de la red de farmacias comunitarias por ser una opción que compatibiliza los más exigentes criterios de «salud pública, seguridad de los pacientes, educación sanitaria y acceso con criterios de equidad».

Las fórmulas y preparados se prescribirán exclusivamente por sanitarios «en un contexto libre de potenciales conflictos de interés», y de manera preferente serán recetados por especialistas. Se creará un registro centralizado de los pacientes que lo utilizarán.

Por otra parte, las recomendaciones hacen hincapié en que habrá que evitar que la oferta de cannabis para usos terapéuticos pueda llevar a una «mayor disponibilidad y consumo» fuera del contexto sanitario. Es «absolutamente necesario» evitar que el uso de extractos o preparados de cannabis «se confunda con una invocación al uso general del cannabis por la población». Así, cada año, la AEMPS realizará un informe sobre las opciones disponibles, pacientes, servicios y volúmenes de productos dispensados.