Pérez-Reverte: «Anna Frank fumaba. La delató un vecino a la Gestapo»

«Era justo lo que nos faltaba. Que nos convirtieran en un país de chivatos », asegura Pérez-Reverte, que advierte que no fuma, salvo «un habano pequeño al año. O dos», si bien confiesa: «Empecé con Ducados, seguí con Camel sin filtro y acabé en Marlboro. pero de eso hace mucho. Diez años sin, o por ahí».

En la misma línea, asegura: « Tengo una vecina alemana que no se lo cree . Pensaba que tenían ellos la patente. Ignira que aquí tenemos solera, desde el siglo XV. O antes». «El bonito deporte de apuntar con el dedo: te pones el mono de miliciano, la camisa de falangista o la vara de inquisidor, y te pones ciego».

A otro tuitero que le pregunta por qué, ya que está tan incómodo aquí, por qué no se va de España, responde: «¿Irme? Ni pagándome. Quiero estar presente. Quiero ver cómo termina ésto».

«No se trata de fumar, rediós. Se trata de ser libre para elegir, o de que no te dejen elegir. O semos o no semos. Y no semos», señala en un fingido error gramatical. Y añade: «Más que el humo del tabaco, a mí me molesta el humo que tanto sinvergùenza con coche oficial pretende echarme a los ojos ». Y defiende que «metidos en eso, el humo de un Marlboro puede ser más gratificante que un jamón 5 jotas. Depende del momento».

«Elija. Entre en bares de no fumadores. Y deje los de fumadores para los que fuman. Así de fácil», propone.

«Prohibamos también las grasas, que engordan. Y toser por la calle, que contagia. Y vivir, que al final siempre mata». Más aún, señala: «La libertad de unos procede de la prohibición a otros. Ahora por fin soy yo la que me siento libre. A fumar a la puta calle ». «No. Tengo una idea mejor... ¡Prohibamos también la puta calle!», añade.

En concreto, sobre las palabras de Javier León de la Riva, apunta: «No se hable más. Denunciemos al alcalde. Y a Delibes pos mortem. Denunciemos a Valladolid. Denunciémoslos a todos. Y a todas».