Hallan un pepino con la variante letal de «E.coli» en la basura de una familia afectada

Los padres habrían enfermado levemente, a resultas de la epidemia, y ya se encontraban de vuelta en casa, cuando han dado con el pepino en la basura. La hija de la familia sigue internada y ha desarrollado el peligroso síndrome urémico hemolítico (HUS).

Cinco días después de que las autoridades regionales alemanas apuntaran a pepinos procedentes de España como origen de la epidemia, que ha matado ya a 25 personas , se comprobó que dichas hortalizas detectadas en el mercado central de Hamburgo no presentaban coincidencias con el agente patógeno de tipo O104, localizado en las heces de los pacientes.

Empresas de España han decidido llevar una inopinada crisis del pepino, que ha causado ya decenas de millones en pérdidas, ante la justicia alemana. Frunet, una de las productoras afectadas de Málaga, presentará cargos a más tardar este jueves, según su representante legal en Alemania.

La abogada Sabine Pellens critica que las autoridades de Hamburgo siguen sin permitirle el acceso a la documentación del proceso, por lo que ha remitido un requerimiento de urgencia. La empresa orgánica malagueña busca ser indemnizada por las pérdidas . Partiendo de una facturación que ronda los 15 millones anuales "sería una indemnización millonaria", calcula la representante.

Pellens cree que con las actas podrá demostrar que las autoridades sanitarias no siguieron el procedimiento legal establecido. De confirmarse, la representante legal presentaría un recurso civil y, en último término, Frunet decidirá si acude ante los tribunales.

En tanto, el origen de la infección sigue siendo incierto y la investigación concede que el caso sería "extremadamente difícil", según los ministros de Sanidad y Agricultura de Berlín y de los Länder regionales: "la verdad es que seguimos sin encontrar la fuente", dice el ministro federal, añadiendo que no se pueden descartar más muertes.

"Los consumidores son la máxima prioridad", enfatizó Daniel Bahr tras la reunión con representantes locales en que participó también el comisario europeo John Dalli. "Por ello, desde el principio nos esforzamos por detectar el origen y hacerlo rápidamente", continuó, agregando que "la epidemia es muy grave" y "aún no puede levantarse la alarma", aunque "lo peor está pasando ya".

Dalli ha pedido a Alemania que se abstenga de mensaj es alarmistas mientras no tenga datos contrastables en mano, pero ha elogiado el esfuerzo. El grupo de expertos de la Unión Europea desplazado habría quedado "impresionado"; éste no sería "momento de críticas" sino de mantener "estrecha colaboración". Sólo una vez identificado su origen, podrá hablarse de posibles lecciones.