París, en estado de alerta sanitaria máxima

Las cifras oficiales confirman de manera espectacular el anuncio hecho el domingo por Gabril Attal, portavoz del gobierno, afirmando que la quinta ola del coronavirus se estaba propagando en Francia de manera «fulgurante» .

Un día más tarde, se hizo público el contagio de Jean Castex, primer ministro , tras un viaje a Bruselas y varias reuniones públicas muy «alegres» y «efusivas», con numerosas personalidades, sin mascarillas ni respeto del distanciamiento físico de rigor.

A última hora de la noche del martes, las cifras oficiales de Sanidad Pública confirmaron la rapidez excepcional de la propagación de la nueva ola del Covid-19. A primeros de noviembre, la incidencia apenas era de 78 casos por cada 100.000 habitantes, en París y la región parisina, una de las más afectadas de Francia.

La propagación de la nueva ola del Covid-19 es igualmente rápida y amenazante en las regiones de Ardèche, Haute-Corse, Bouches-du-Rhône, Haut Rhin, Landes y Hautes Pyrénées.

La propagación «fulgurante» de la quinta ola tiene una dimensión aparentemente positiva: han crecido de manera espectacular las infecciones; pero el ingreso en los hospitales es mucho más modesto .

Según la Sanidad pública varios factores explican de alguna manera la propagación amenazante del virus: «Disminución de los gestos, barrera de distanciamiento físico, una cobertura todavía limitada de las vacunas, una posible disminución de la eficacia de las primeras vacunas», sin olvidar la bajada de las temperaturas, favorable a la propagación más rápida del Covid.

Emmanuel Macron tenía prevista una reunión excepcional del Consejo de Defensa Sanitaria, el miércoles, con el fin de dar a conocer nuevas medidas nacionales que debieran entrar en vigor con rapidez, para intentar evitar un nuevo confinamiento nacional o varios confinamientos locales, regionales.