El Papa pone a prueba su resistencia física con el viaje a Budapest y Eslovaquia

En la capital de Hungría, el Santo Padre recibirá brevemente a las autoridades -el presidente János Áder y el primer ministro Viktor Orbán, ambos del partido nacionalista Fidesz- en el Museo de Bellas Artes, donde se reunirá sucesivamente con los 35 obispos católicos del país antes de mantener un encuentro ecuménico con los líderes de las demás iglesias cristianas y de la comunidad judía. Todo entre las 8.45 y las 10.45 de la mañana, hora de su recorrido en 'papamóvil' por la plaza de los Héroes para saludar a las decenas de miles de fieles que participarán a las 11.30 en la Misa de clausura del Congreso Eucarístico . A continuación, Francisco tomará un segundo vuelo a Bratislava para celebrar allí un nuevo encuentro ecuménico y una reunión con los jesuitas de Eslovaquia antes de la cena y el descanso en la nunciatura.

Tanto por su intensidad como por su contenido, el programa refleja «un viaje espiritual de peregrinación, que comienza con la Eucaristía en Budapest y termina el miércoles en el santuario nacional eslovaco de la Virgen de los Dolores, que ha velado por estas gentes», en palabras del portavoz del Papa, Matteo Bruni.

Pondrá también a prueba la resistencia física de Francisco a los 84 años y a los dos meses de una operación quirúrgica para amputarle 33 centímetros de colon, con resultado satisfactorio. El séquito del Papa incluye como siempre un médico y, por si acaso, dos enfermeros. Las siete horas en Budapest no son un 'viaje apostólico' a Hungría sino una mera peregrinación, el formato de su visita de 2017 a Fátima para canonizar a los dos pastorcillos, y de la peregrinación a Compostela que desea realizar en agosto de 2022.

De este modo, Francisco evita dar excesiva visibilidad al primer ministro nacionalista y xenófobo Viktor Orbán, quien participará tan solo en un encuentro de cuatro personas con el Papa pues, además del presidente de la República, estarán presentes el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, y el responsable de las Relaciones Exteriores, monseñor Paul Richard Gallagher.

En su línea de dar prioridad a los países pequeños de Europa, Francisco se volcará en Eslovaquia como piensa hacer en noviembre en Grecia, Chipre y Malta . A primera hora del lunes, el Papa realizará una visita a la presidenta de la República, Zuzana Caputova. Francisco dirigirá un discurso a las autoridades y el cuerpo diplomático que incluirá algunos mensajes a Europa. La etapa emotivamente más intensa del viaje tendrá lugar el martes con la celebración de la liturgia de rito ortodoxo en la ciudad oriental de Presov y los dos encuentros en Kosice: el primero con los gitanos hacinados en el barrio-gueto de Lunik IX, y el segundo con los jóvenes en el estadio Lokomotívy.