Nuevo rodillo: PSOE y sus socios quieren aprobar la «ley Celaá» en el Senado el 23 de diciembre junto a la ley de Presupuestos

La Lomloe fue aprobada en el Pleno del Congreso el pasado 19 de noviembre por 177 votos a favor, 148 en contra y 17 abstenciones . Es decir, con un Congreso dividido y a la mínima.

Al aterrizar en el Senado, fuentes parlamentarias preveían que el plazo de tramitación se extendería dos meses para votar y aprobar las enmiendas presentadas (es decir, modificaciones a la ley por parte de los grupos parlamentarios), pero según han confirmado a ABC fuentes parlamentarias el debate de la ley en el Pleno de la Cámara Alta coincidiría con el debate de la ley de Presupuestos el próximo día 23. Es decir, que todo el proceso, en lugar de durar dos meses, se acortaría a algo menos de una semana. ¿Cómo? Las enmiendas, cuyo plazo de presentación termina el próximo día 15, se votarán el día 17 en Ponencia (grupo de trabajo que analiza y vota las enmiendas) y el 18 en Comisión de Educación. La oposición intentará evitar que la Lomloe se convierta definitivamente en ley en el Senado con la presentación de enmiendas que obliguen al texto a volver al Congreso.

¿Cómo sería en una situación normal? La tramitación de la ley en el Sendo empieza una vez que se ha cerrado el plazo de enmiendas (terminaba el 9 pero se amplió hasta el 15). Entonces, se constituye la Ponencia cuando así lo decida el presidente, portavoces y vocales de la Comisión de Educación y Formación Profesional. La Ponencia es un grupo de trabajo que analiza y vota las enmiendas y presenta un dictamen a dicha comisión.

Terminadas las reuniones de la Ponencia tiene lugar otra reunión, esta vez de la Comisión de Educación, donde se aprueba o rechaza el dictamen y, además, se votan las enmiendas que no han sido aceptadas en el mismo.

Finalizado este proceso, en el Pleno de la Cámara Alta se vuelve a votar el dictamen y las enmiendas que no se han aceptado hasta la fecha. El texto vuelve al Congreso para convertirse en ley definitivamente si se ha aprobado alguna enmienda y si no, ya se da por aprobada . También juega un papel relevante el hecho de que enero se considere mes hábil o inhábil, lo que aceleraría o retrasaría los procesos.

Tal como se la conoce hasta ahora, es decir, como salió redactada del Congreso, l a ley que sería aprobada es la que ataca al castellano y lo elimina como lengua vehicular de la enseñanza y oficial del Estado; elimina la concertada como garante del derecho a la educación ; la que facilita la promoción de curso o la que incluye la asignatura de «Cultura de las religiones» para hacer frente a la Religión.

«Es una escándalo; llevar al Pleno la Lomloe el mismo que la ley de Presupuestos es producto de la falta de moral, están secuestradno el debate que al final pondrá sobre la palestra todas sus incoherencias, aparte de la falta de respeto al propio Senado, por no hablar de la educación, ¿por qué tanta prisa? ¿porque parte de la sociedad ha levantado?», denunció Pablo Ruz , portavoz de Educación del PP en el Senado.

«Es una barbaridad, estamos totalmente indignados, nosotros siempre hemos respetado los dos meses de tramitación en el Senado y nos encontramos como el PSOE y sus socios se saltan los plazos y parece que lo vamos a debatir todo tarde y coincidiendo con Navidad en la que le gente está desconectada para llevar a cabo su atropello», lamentó Lorena Roldán , portavoz de Cs en el Senado.

Fuentes de Vox han señalado que «no nos extraña nada cómo continúa la tramitación acelerada de la ley en el Senado. De nuevo, en la Cámara Alta se quieren acelerar todos los trámites del proyecto de ley educativo del Gobierno. Repiten en el Senado, lo que han hecho en el Congreso. La ley es mala en sí, y la tramitación tan apresurada sólo contribuye a agravar el estado de excepción que vivimos en cuanto a la vulneración de nuestras libertades».