Murcia confirma la muerte de un bebé por tos ferina

En este sentido, el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha negado que haya un «cambio epidemiológico» de la tosferina a pesar de los dos recién nacidos fallecimientos en Sevilla y Cuenca, asegurando que la mortalidad observada «entra dentro de lo previsible cada año».

Cabe recordar que la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, ya anunció a Europa Press que la Región de Murcia se sumará a otras comunidades y vacunará a las mujeres embarazadas contra la tos ferina en el primer trimestre del próximo año.

La idea es poner en marcha esta medida, que comenzaría con su difusión tanto a nivel sanitario como a la población en general, particularmente a las embarazadas, a las que la consejera ha mandado un mensaje de tranquilidad al respecto, ya que, ha recordado, dicha vacuna está incluida en el calendario vacunal de los niños y el periodo de máxima vulnerabilidad es en el primer año de vida.

La primera dosis de l a vacuna frente a la tos ferina se administra en recién nacidos a los dos meses de vida. La idea es vacunar a las madres durante el embarazado, «anticiparnos y protegerlas», ya que al mismo tiempo se protege al bebé.

En esta línea, una vez que la medida se haga efectiva, para lo que se baraja adquirir entre 16.000 y 17.000 dosis basándose en los nacimientos que hay al año, se recomienda la vacunación entre la semana 27 y 36 de gestación, ya que es la etapa "ideal" y así, cuando empieza a hacer efecto en la madre los anticuerpos que genera, pasan al niño y se evita la enfermedad hasta que se le vacune.

Hay que tener en cuenta que la incidencia de la tos ferina en recién nacidos ha aumentado en España en los últimos años, con una tasa de 325 casos por cada 100.000 habitantes en menores de un mes, según datos de 2013 del Ministerio de Sanidad.

En la mayoría de casos cursa como un catarro, pero de forma esporádica puede desarrollarse lo que se conoce una tos ferina maligna que requiere el ingreso hospitalario y puede provocar la muerte. Entre 2007 y 2012 en España se han registrado una media de 4,8 muertes al año, todas ellas en menores de tres meses.

La vacuna, que se administra en combinación con la de la difteria y el tétanos, se administra en varias dosis a los dos, cuatro, seis y dieciocho meses de vida, con una posterior dosis de recuerdo a los 6 años de vida, ya que la eficacia es limitada.

España ha registrado en lo que va de año más de 7.200 casos de tos ferina, casi el triple que en el mismo periodo del año pasado, según datos del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III.

Al tratarse de una enfermedad de declaración obligatoria, este organismo registra todos los casos que se notifican cada semana y, según el último boletín epidemiológico hasta ahora publicado, que recopila casos hasta el pasado 18 de octubre, muestra un total de 7.224 casos acumulados hasta esa fecha. En esa misma fecha pero en 2014 se habían registrado un total de 2.870 casos.

La incidencia más alta en los menores de un año, en especial antes de los dos meses, cuando se administra la primera dosis de la vacuna, y el avance en nuevos métodos diagnósticos ha favorecido que en los últimos años se detecten cada vez más casos. De hecho, en niños menores de un mes se estima una tasa de 325 casos por cada 100.000 habitantes, según datos de 2013 del Ministerio de Sanidad.