La mortalidad por Covid cae en Europa un 29% desde que empezó la vacunación

El descenso de fallecidos no se explica solo por la ciencia de las vacunas, al menos, aún no. La mortalidad ha bajado gracias a las dosis que han recibido sanitarios y, sobre todo, los ancianos de las residencias, el grupo más débil frente a esta nueva enfermedad. Pero, sobre todo, se notan las restricciones que redujeron el contacto social tras los excesos de la Navidad , asegura Daniel López Codina, investigador de Biocomsc. «El descenso es muy importante y seguirá siendo así en los próximos días», aventura este experto, aunque aún hay incógnitas difíciles de despejar. La que más preocupa es el efecto en esta curva descendente de las nuevas variantes del virus que siguen apareciendo y pueden aumentar la gravedad y la transmisión de la infección. «Si se nota un cambio de tendencia, estaríamos ante una noticia pésima, aunque sabemos que su presencia también se puede controlar como está ocurriendo en Irlanda o Inglaterra.

En Estados Unidos el declive de la curva se empezó a notar antes que en Europa , en torno al 10 de enero. A López Codina le gusta llamarlo el efecto Biden porque coincide con la victoria del nuevo presidente estadounidense. La incidencia inició su descenso en el continente europeo dos semanas después. En estos momentos, según los datos que maneja la Universidad Politécnica de Barcelona, los países con una situación peor en Europa la soportan aún E spaña, Portugal y República Checa .

Nuestro país emprendió hace un par de semanas el descenso de nuevos casos. Aunque la reducción de muertes aún es tímida, la evolución es buena. Preocupan más nuestros vecinos lusos . Ayer Portugal, superó el umbral de los 15.000 fallecidos por Covid-19, tras registrar 149 muertes más como consecuencia de una enfermedad que acumula más de 780.000 casos en territorio luso. Portugal es el país europeo que más acusa la tercera ola y la situación sigue empeorando en la República Checa o en Estonia, donde siguen sumando nuevos contagios e ingresos hospitalarios.

Los investigadores que monitorizan para Europa la situación de la pandemia son optimistas. Empezamos a salir de la tercera ola y estamos en mejor disposición de evitar una cuarta, porque contamos con el apoyo de las vacunas. Aunque advierte López Codina: «No cometamos por tercera vez el error de hacer una desescalada rápida . Si corremos, nos encontraremos con una cuarta oleada antes de alcanzar la inmunidad de grupo de la que estamos aún muy lejos». Por eso, pide paciencia para levantar toques de queda y restricciones.