La misa logra audiencias de récord en el año del Covid-19

Pese a que se ha adaptado bien a la «nueva normalidad», Consuelo admite que echa mucho de menos coger el ascensor para ir a la capilla de la residencia. «Era muy cómodo. Estás allí en misa apacible sin pensar en cosas raras y rezando por los demás», afirma. Muchas personas, sobre todo los ancianos, dejaron de acudir presencialmente a misa en marzo del año pasado y aún no han podido regresar. Eso ha disparado las audiencias de los oficios religiosos en las redes sociales y la televisión.

En Televisión Española la misa logró en 2020 una cuota de pantalla del 9,5 por ciento, el resultado más elevado en los últimos diez años. Más de 10,3 millones de espectadores han seguido en algún momento la transmisión de la celebración litúrgica, es decir, el 22,9 por ciento de la población.

Solo en la diócesis de Madrid, el canal de YouTube de la catedral de la Almudena cuenta ya con 11.000 suscriptores. Al inicio de la pandemia rondaba apenas los 2.000. En 2020 se visualizaron 69.000 horas de contenido de su canal.

En la cadena de televisión de los obispos el éxito de los programas religiosos también ha ido en claro aumento. En 2020, 17.127.000 personas conectaron con la programación socio religiosa de Trece TV, 5,1 millones más que a lo largo del ejercicio anterior.

La emisión más vista de la historia de la cadena fue la bendición ‘Urbi et Orbi’ del 27 de marzo cuando el Papa rezó ante una plaza de San Pedro totalmente vacía por las restricciones sanitarias contra el coronavirus. Unas imágenes inéditas que dieron la vuelta al mundo y que permitió a la cadena conseguir un récord absoluto de audiencia con 1.070.000 espectadores , el 6,6% de la cuota de pantalla.

Durante el año pasado, la Santa Misa contó además de media con 134.000 espectadores (3,2% de share), el doble que en 2019. La retransmisión de Eucaristía mejoró casi un 78% su competitividad en términos de share y duplicó sus espectadores de un año para otro.