El miedo a una tercera ola en España eleva las restricciones: la Navidad será desigual para los españoles

Tras los datos publicados ayer por el Ministerio de Sanidad, que comunicó 389 nuevos fallecidos y una incidencia acumulada superior a la del pasado jueves y viernes (193 casos por cada 100.00 habitantes), el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Fernando Simón apuntó a que «podría estar estabilizándose ese descenso continuo» registrado en las últimas semanas, una situación «que no nos interesa en este momento». El epidemiólogo atribuyó este frenazo en la recuperación «probablemente a la reducción de las medidas previo al Puente de la Constitución».

Mientras, cada presidente autonómico trata de evitar una posible tercera ola mientras llega la ansiada vacuna. Cenas de seis personas en lugar de 10, toque de queda a las 22.00 incluso en Nochebuena o cierre de hostelería en determinados tramos horarios… de momento, lo único que ha impuesto el Gobierno a todo el territorio y que será igual para todos los españoles, es la posibilidad de que los allegados puedan moverse por el territorio, lo que quería evitar Andalucía.

A pesar de que los territorios insulares habían contenido el nivel de contagios durante la pandemia, ayer la presidenta del Gobierno balear, la socialista Francina Armengol, anunció que Mallorca pasará al nivel máximo de alerta sanitaria –el 4– a partir de hoy, por el constante incremento de casos de Covid-19 en la isla mayor del Archipiélago. Esta decisión supondrá, entre otras limitaciones, que en las reuniones de Nochebuena y de Navidad solo se podrán reunir un máximo de seis personas o que el toque de queda se iniciará cada noche a las 22.00 horas, incluidos los días festivos. Las nuevas medidas se mantendrán hasta el 28 de diciembre.

Por su parte, Ibiza, Formentera y Menorca sí aplicarán el acuerdo del Consejo Interterritorial para los días de Navidad , es decir, que retrasarán el toque de queda a las 1.30 horas y podrán reunirse hasta diez personas en encuentros sociales. La presidenta del Govern considera que no existe un conflicto entre lo aprobado en el Consejo Interterritorial y las medidas para Mallorca, que son más restrictivas, debido al «nivel extremo» en la Isla. «No cabe esa relajación. Sería horrible que yo enviara un mensaje de relajación a la ciudadanía sea Nochevieja o no, porque el virus continúa matando», dijo Armengol. La tasa de positividad en las islas ha pasado del 5,05 % el miércoles hasta el 8,10 % comunicado ayer. La incidencia acumulada allí es de 280 casos por cada 100.000 habitantes, 87 puntos superior a la media nacional , y el grueso de los casos detectados ayer (207 de 210) corresponde a la isla de Mallorca.

Los residentes en el País Vasco que salgan de la región para pasar la Navidad con sus allegados deberán hacerlo entre los días 23 y 26 o entre el 30 de diciembre y el 2 de enero, pero podrán regresar «en cualquier momento» a su domicilio habitual. Estos desplazamientos fuera del País Vasco, que en ningún caso podrán ser para disfrutar de vacaciones, deberán acreditarse con una declaración responsable que deje claro que el motivo del viaje es «visitar a familiares y personas allegadas en las fechas navideñas» (similar a la que también impone Navarra). Este mismo principio es aplicable a las personas de otras regiones que acudan a la comunidad para ver a sus allegados. Al margen de estas celebraciones el número máximo de personas por reunión se mantiene en seis.

Mientras Aragón inicia esta semana su desescalada navideña, los datos en la región no paran de empeorar. Entre el viernes y el domingo, las autoridades regionales detectaron y notificaron 625 nuevos contagios. Son 110 más que la semana pasada, lo que supon e un fuerte incremento del 21% . Y esto cuando la región sigue siendo una de las autonomías con mayor tasa de propagación, pese a que los contagios se estaban reduciendo desde hacía semanas, tras los máximos que registró a primeros de noviembre.

El pasado sábado, el presidente de Aragón, Javier Lambán (PSOE), y su consejera de Sanidad, Sira Repollés, anunciaron una relajación de las restricciones, que empezará a hacerse efectiva desde hoy, cuando vuelven a abrir el interior de bares, restaurantes y gimnasios, entre otras medidas. Conscientes de esta delicada situación, ambos advirtieron, sin embargo, que, si se producía un empeoramiento de las cifras, tendrían que reimplantarse restricciones más severas. Y los malos datos que ha dejado este fin de semana no aportan precisamente tranquilidad.