Más del 50% de los conductores de furgonetas ignoran los límites de velocidad y cómo colocar la carga

Entre las posibles causas de este repunte de siniestralidad, Valencia apunta a la salida de la crisis económica, el envejecimiento del parque automovilístico de este tipo de vehículos y al auge del comercio electrónico en España.

El informe analiza los 445.000 accidentes con víctimas registrados en España por la DGT entre 2011 y 2015, de los cuales se vieron implicados un total de 41.000 furgonetas. También se han estudiado más de 940.000 siniestros aportados por la aseguradora Línea Directa entre 2011 y 2017, en los que 23.000 tuvieron una furgoneta implicada. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en España hay más de 2,3 millones de furgonetas.

Según el estudio, la situación se ha vuelto «especialmente preocupante» en las ciudades, pues el número de lesionados en accidentes con furgonetas se ha incrementado un 94% en el último lustro, lo que ha aumentado el riesgo de sufrir un accidente mortal, que ya es un 35% mayor que en los turismos.

Además de incrementar un 41% la accidentalidad de las furgonetas, también ha aumentado la tasa de lesionados por cada 1.000 furgonetas, que subió un 42% de 2011 a 2015, frente al aumento del 1,9% que se experimentó en turismos. No obstante, el estudio indica que no ha habido un repunte en el número de fallecidos en accidentes de furgoneta. Del total de víctimas mortales, un 10% guardan relación con las furgonetas.

El informe también recoge el grado de responsabilidad de estos usuarios. Así, cuando hay implicados dos vehículos y uno de ellos es una furgoneta, dos de cada tres accidentes fueron culpables los conductores de furgonetas.

En cuanto al accidente tipo de furgonetas, destacan el alcance trasero contra turismos, mientras que el tipo de vía más habitual donde se produce un accidente, el informe indica que hay un ligero predominio de las autovías y autopistas sobre las ciudades, aunque la situación está cambiando «a pasos agigantados en los últimos años hasta prácticamente igualarse».

Respecto a las furgonetas accidentadas, según datos de la DGT, suelen ser antiguas y en mal estado, ya que presentan un 60% más de deficiencias que los turismos; un problema que se agrava con la antigüedad del parque de furgonetas en España, que alcanza los 16 años en casi la mitad de estos vehículos, un 20% más antiguas que los turismos.

En lo referente a la responsabilidad en los accidentes, los conductores de furgonetas también salen perdiendo ya que resultan culpables en 2 de cada 3 accidentes con contrario. Los motivos habría que buscarlos, quizás, en sus largas jornadas laborales y, sobre todo, en el estrés que genera la puntualidad en las entregas.

Fundación Línea Directa también ha realizado un mapa de la accidentalidad en el que compara las distintas tasas regionales de estos vehículos accidentados por cada 1.000 furgonetas, cuya media es de 4,7 en el último ejercicio analizado (2015).

Así, por comunidades, Baleares, Cataluña y Asturias son los territorios con mayor proporción de furgonetas accidentadas, mientras que Cantabria y Navarra, son las regiones que menos siniestros de este tipo registran. Valencia atribuye estos resultados a la actividad económica, pues los núcelos urbanos y las zonas más industrializadas registran un uso más «intensivo» de este vehículo que en zonas agrarias.

Para completar este estudio, Fundación Línea Directa ha realizado una encuesta a 1.202 conductores y 304 repartidores profesionales de toda la geografía nacional con el objetivo de analizar cuál es la percepción general de los españoles sobre este colectivo.

Según esta encuesta, el 55% cree que los usuarios de furgoneta incumplen más las normas de seguridad vial que el resto de; el 68% opina que la situación ha empeorado con el auge del e-commerce; y un 81% afirma que estos profesionales aparcan «en cualquier sitio». Además, un 72% de los encuestados indican que estos conductores se distraen «más de la cuenta».

No obstante, un 68,5% piensa que estos comportamientos se han agravado con el auge del e-commerce. En cuanto a las soluciones, el 65% de los conductores aboga por la instalación de tacógrafos como en los camiones, además de mejorar el uso de carga y descarga (55%) o crear un carné específico para furgonetas (34%).

Lo que también se desprende del estudio demoscópico es que los españoles no están preparados para conducir estos vehículos. De hecho, más de la mitad (52%) de los repartidores y/o usuarios de furgoneta, desconocen los límites de velocidad, porcentaje que sube hasta el 75% cuando se trata de conductores ocasionales.

Además, un 53% de los preguntados -y un 81% de los ocasionales-- reconocen no saber cómo colocar una carga en la furgoneta. Y un 46% de los conductores, tanto profesionales como ocasionales, asegura que no fijan la carga. «Hay carencia de formación y de mantenimiento», valora Valencia.

La encuesta también refleja que los conductores de furgonetas no están bien valorados por los españoles, pues afirman que son los terceros que peor conducen, aunque mejor que los motoristas e incluso ciclistas, los peor posicionados en la tabla.