En Italia disminuye el crecimiento de los contagios por coronavirus por cuarto día consecutivo

El número de muertos desde el 21 de febrero, inicio de la epidemia, es de 7.503 , una cifra que da idea de la tragedia que vive Italia. El total de personas contagiadas es 74.386. Los infectados actualmente son 57.521. El hecho de que por cuarto día consecutivo haya descendido el porcentaje en el incremento de positivos no es para lanzar las campanas al vuelo, porque las cifras siguen siendo dramáticas. Pero son datos alentadores.

«La desaceleración en la velocidad del crecimiento es un factor extremadamente positivo », ha destacado Ranieri Guerra, dirigente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mostrándose optimista para el futuro inmediato: «El pico en la curva ascendente podría alcanzarse en esta semana y después la curva podría comenzar a descender».

El cauto optimismo se acrecienta al ver la mejoría en Lombardía , la región más afectada por el coronavirus: Los positivos crecieron 723 en un solo día, pero es sustancialmente inferior a la jornada anterior, el martes, cuando el incremento fue 958.

Los epidemiólogos se muestran cautos porque no quieren crear falsas ilusiones. Pero no dejan de mirar gráficos, estudian porcentajes, índices de recuperados y dejan escapar una conclusión: «La curva de contagios está claramente en desaceleración».

Pier Luigi Loplalco, epidemiólogo de la Universidad de Pisa, entre los más conocidos de Italia, afirma que «se puede hablar de un tendencia alentadora». La región de Apulia lo ha nombrado asesor para la lucha contra el coronavirus durante la emergencia: «Debemos tener siempre claro -afirma el profesor Lopalco- que hablamos de una pandemia que golpea de forma diversa en el país: puede haber áreas en las que crecen los contagios y otras en las que han comenzado a disminuir sensiblemente. Por esta razón se impone la cautela. Esperamos el momento en que los casos disminuirán en todas las regiones».

Desde el campo de batalla más inmenso del país contra el coronavirus, la región de Lombardía , con 32.346 personas infectadas y 4.474 muertos, otro conocido epidemiólogo, Vittorio Demicheli, analiza igualmente con esperanza y cautela los últimos datos: «Se ve con claridad que los nuevos casos se han reducido mucho donde el virus comenzó a golpear, es decir, la “zona roja” y las provincias de Lodi, Brescia y Bérgamo».

Muy significativo es el caso de Codogno , pueblo de 15.600 habitantes de la provincia de Lodi, epicentro del foco, donde fue ingresado el «paciente 1» , el primer caso de la epidemia en Italia. Codogno y otros nueve pueblos de la zona, con un total de 50.000 habitantes, fueron aislados completamente por decreto el 23 de febrero. El resultado del aislamiento ha sido espectacular. En poco más de dos semanas, cuando el 10 de marzo el balance oficial en Italia era de 8.514 enfermos y 631 muertos, en Codogno, donde había habido 34 muertos, los casos comenzaron a reducirse drásticamente y ya se ha llegado a cero contagios nuevos.

A pesar de este magnífico resultado, se impone, además de la precaución en los análisis, la paciencia para observar la tendencia de los próximos días, según advierte el profesor Gianni Rezza, director del departamento de enfermedades infecciosas del Instituto Superior de Sanidad, que forma parte del comité técnico que asesora al gobierno: « Son necesarios otros días para valorar mejor la tendencia; afortunadamente, ya no existe el fuerte índice de crecimiento del inicio, pero estoy convencido de que todavía hay muchos infectados que aún no han sido diagnosticados».

A este respecto, el director de Protección Civil, Angelo Borrelli, señaló el martes que Italia podría haber unas 600.000 personas infectadas, pero que pueden ser asintomáticas y, por tanto, no registradas. Parecida opinión tiene el virólogo Andrea Crisanti, quien rebaja esa cantidad, pero da otro número también alarmante: «En Italia hay al menos 450.000 casos positivos no registrados». En opinión del profesor Crisanti se debieron cerrar antes las fábricas: «Hasta hace pocos en las industrias trabajaban miles de empleados para producir bienes que no eran necesarios en estos momentos».

El inmunólogo Alberto Mantovani, director científico del Instituto Humanitas, uno de los científicos italianos más citados en el mundo, considera que, dentro de la necesaria prudencia, los últimos datos alimentan la esperanza: « Estamos en el camino justo , aunque sería peligroso cantar victoria, porque nos enfrentamos a un enemigo que no conocemos y también porque el partido dura 90 minutos». En su opinión la clave está en continuar con las drásticas medidas : «Los datos son alentadores, pero nos dicen que deben seguir en vigor las draconianas reglas».