Europa no saldrá de la crisis sin una educación orientada al mercado, dice la Unesco

El informe, que desde hace una década vigila el cumplimiento de los seis objetivos educativos firmados por más de un centenar de países en Dakar (Senegal), revela que, salvo excepciones como Alemania, Europa está fallando a la hora de dar soluciones a sus jóvenes para entrar en el mundo del trabajo.

"Estamos presenciando el surgimiento de una joven generación frustrada por el desajuste crónico entre la adquisición de competencias y las exigencias del mercado laboral", opina, a su vez, en el informe la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Irina Bokova.

La realidad es que, según revela el estudio, uno de cada cinco europeos menores de 25 años abandona la enseñanza antes de acabar el instituto, cifra que aumenta a uno de cada tres en el caso de España. Este fracaso escolar responde muchas veces a "una falta de motivación debida a la desconexión entre lo que los jóvenes aprenden en la escuela y lo que las empresas les demandan cuando buscan un empleo", aseguró en la presentación a la prensa del informe uno de sus autores, François Leclercq.

El desempleo se convierte en muchos casos en "una dificultad insuperable que puede durar años", como ilustran los casos de Grecia e Italia, donde incluso antes de la crisis más del 40 % de los jóvenes no habían encontrado un trabajo cinco años después de terminar su educación. Para salvar este vacío entre contenido didáctico y competencias exigidas en el mundo profesional, el informe emite como principal recomendación el fomento de prácticas formativas y pasantías que les ofrezcan herramientas para enfrentarse a las demandas laborales actuales.

En Alemania, la "implantación exitosa" de un sistema oficial de prácticas es una de las "principales razones" por las que sólo un 8% de jóvenes se encuentra sin empleo, frente al 22% en Reino Unido o el 23% en Francia . Otro ejemplo de buenos resultados citado por el informe es el caso suizo, donde una inversión empresarial de 3.780 millones de dólares en este tipo de formación en 2004 arrojó un beneficio de 4.200 millones ese mismo año. El problema que queda por resolver en este sistema es la falta de igualdad de oportunidades que se produce a la hora de asignar las pasantías.

En Alemania se ha detectado, por ejemplo, que los jóvenes con apellidos germanos tenían un 14 % más de posibilidades de acceder a una entrevista que aquellos con apellidos turcos, mientras que en Reino Unido se ha comprobado que las chicas ganan de media un 21% más que los chicos. Subsanar las actuaciones discriminatorias y fomentar este tipo de formación en alternancia con los estudios es "esencial" para no dejar en la cuneta a un colectivo con el que la crisis "se está cebando especialmente".