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La Iglesia pide desbancar «tópicos» sobre las vocaciones y ayudar a los seminarios en territorios de misión

Seminaristas y novicias creen que la aparición de formatos 'reality' desmiente que las vocaciones ya no estén «de moda»

Guy Bognon (de blanco en el centro de la imagen), oficial de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol en el Vaticano ABC

ABC

La Iglesia católica anima a los fieles a rezar por las vocaciones que disminuyen en Europa, donde disponen de más medios, mientras crecen en África, donde necesitan la ayuda del resto del mundo. Para lograr estos dos objetivos, conseguir más vocaciones y sostener a las que ya existen en países de misión, la Conferencia Episcopal, la Conferencia de Religiosos y Obras Misionales Pontificias (OMP) organizan dos jornadas, la de oración por las vocaciones y la de vocaciones nativas, que se celebran este domingo 17 de abril.

La Obra de San Pedro Apóstol del Vaticano --que canaliza los donativos de todo el mundo y los distribuye entre los territorios de misión--, repartió en 2015 un total de 19,6 millones de euros entre 746 seminarios con un total de 75.557 seminaristas. También se concedieron subsidios a 2.406 novicios y 4.661 novicias. Asimismo, una parte se destinó a construcciones y reparaciones y a programas de formación. De esos 19 millones, un total de 2,7 millones procedían de España.

El oficial de la Obra de San Pedro Apóstol en el Vaticano, Guy Bognon, ha admitido que en Europa se ha producido un «descenso» de vocaciones, pero ha añadido que en otros continentes como el africano la tendencia es al alza y además la fe se vive «sin esconderse, sin vergüenza». Precisamente, ha indicado que en Benín, su país de origen, tienen un seminario con 200 seminaristas.

En este sentido, la joven de 28 años Beatriz Castelló, esclava del Sagrado Corazón de Jesús, que profesó sus votos temporales en agosto de 2015, ha apuntado que la caída del número de personas que entran en el seminario o en la vida religiosa puede estar relacionado con el hecho de que «a la gente le cuesta más comprometerse». En todo caso, se pregunta si realmente ya no está «de moda» ser monja o cura ante la aparición de nuevos formatos 'reality' para suscitar vocaciones.

Fernando Bielza (izq.) Guy Bognon y Beatriz Castelló en la sede de OMP en Madrid ABC

Por su parte, el diplomático Fernando Bielza, que decidió ingresar en el seminario tras trabajar durante años en las embajadas españolas de Zimbabwe y Arabia Saudí así como en la Oficina de DDHH del Ministerio de Asuntos Exteriores, cree que todo lo que sea «publicidad» de las vocaciones a la vida consagrada o al seminario es «estupendo», pero se muestra «escéptico» sobre el hecho de que se pueda pensar «seriamente» sobre un futuro dentro de la Iglesia «cuando uno tiene delante las cámaras de televisión».

Ambos coinciden en que es «real» el descenso del número de vocaciones pero aseguran que incluso en Europa aún hay muchas parroquias donde aún surgen, gracias en parte a las oraciones de los fieles que tendrán su reconocimiento este domingo, cuando se celebrarán conjuntamente la 53 Jornada mundial de oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas.

«Es fundamental que se rece por las vocaciones porque nos ayuda a dar este paso, que no es nada fácil. No sabes si estás cometiendo una locura. Cuando decidí entrar al seminario , se me acercó una mujer y me dijo: 'Estaba rezando por tu vocación pero no sabía que ibas a responder tan rápido'», recuerda este seminarista madrileño que no siempre tuvo claro su camino pero que sí sabía que una parte de su «corazón» ya estaba ocupada.

Sacerdote y soltero

Precisamente, utiliza este argumento para defender el celibato. Concretamente, explica que él tuvo novia y siempre supo que no iba a poder entregarle todo su corazón porque Dios ya se lo había «robado». En todo caso, advierte de que para entender el celibato no hay que considerar el sacerdocio como una profesión porque entonces solo sumas el hecho de ser cura como trabajo a ser soltero y reconoce que eso sería «un bajón».

También lamenta que en la actualidad, en España y otros países occidentales, los cristianos tengan «complejo» de serlo y deban «esconder» sus símbolos religiosos. «Cuando trabajaba en el Ministerio de Asuntos Exteriores tenía un icono encima de mi mesa y un compañero vino a preguntarme por qué tenía eso ahí si era un sitio público», ha recordado.

En el mundo hay 2.989 circunscripciones eclesiásticas --diócesis, vicariatos, prelaturas--, 5.173 obispos, 415.348 sacerdotes y 748.828 religiosos y religiosas --un 92,6%, mujeres--. La Iglesia misionera cuenta con 1.109 circunscripciones, 902 obispos --el 84,9% autóctonos--, 62.133 sacerdotes y 198.701 religiosos. Mientras, en España hay 70 diócesis, 74 obispos en activo, 19.163 sacerdotes y 57.986 religiosos y religiosas.

Además, en España hay 2.503 seminaristas y en 2015, un total de 150 se ordenaron sacerdotes, 33 más que el año anterior. En cuanto a la vida consagrada, hay 407 congregaciones de vida activa --300 femeninas y 107 masculinas-- y 5.532 comunidades religiosas. Actualmente, 1.279 personas están en formación religiosa --935 temporales y 344 novicios--.

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