El Gobierno prepara un decreto para evitar la ludopatía en internet

La titular de Hacienda ha realizado este anuncio durante su respuesta a la interpelación que le ha realizado Podemos en el Congreso en relación «a la problemática relativa a la proliferación de casas de apuestas y la orientación política de los juegos de azar». La ministra se mostró contraria a la prohibición total de la publicidad, al ser una actividad legal, y subrayó que la que se baraja en los juegos de azar es similar a la que se ha regulado en el tabaco. Esta regulación de la prohibición forma parte del acuerdo presupuestario alcanzado con Podemos

En concreto, detalló que se prohibirá dicha publicidad en horarios infantiles, en acontecimientos deportivos y en cualquier entorno que pueda ser referencia para la configuración de la personalidad. También limitará la posibilidad de utilizar a famosos para promocionar este tipo de actividades.

Además de la regulación de esta publicidad, el Gobierno va a incentivar entre los operadores de juego una política de responsabilidad social corporativa «que contemple el juego como lo que es, un fenómeno complejo y persiga prevenir y reparar los efectos negativos que puedan tener lugar».

También desarrollarán una regulación para los operadores de juego, que tendrán que elaborar un plan de actuaciones que contengan las reglas básicas de este juego responsable, con la especial protección de los grupos de riesgo y con la obligación de desarrollar agoritmos que permitan identificar comportamientos de riesgo en el juego».

La última medida se refiere a la decisión de que los operadores online «destinen un porcentaje de la recaudación a iniciativas preventivas, a ayudas a las asociaciones que se dedican a formar e informar en el juego responsable y también a campañas de sensibilización o reparación de los efectos negativos que se producen con la actividad del juego»

El Gobierno entiende que tiene que desarrollarse una nueva legislación «que sea ambiciosa y útil », pero matiza que no puede plantearse una «prohibición absoluta de publicidad, sino limitarla a unos entornos donde no haga daño al consumo». En este sentido, subraya que hay que ser capaces de que la «publicidad esté bien consignada, de que el acceso tenga todas las garantías para que personas no autorizadas puedan entrar y para que las que hacen un uso responsable del juego lo puedan desarrollar. Lo importante es hacer llegar a los ciudadanos del riesgo que comporta una práctica abusiva de este tipo de actividad o irresponsable».