La CE pide a Alemania que no lance más alertas sin pruebas sobre el brote de E. coli
La UE estudia crear un fondo de compensación por la crisis alimentaria en el sector hortofrutícola
EP
El comisario de Sanidad, John Dalli, ha pedido este martes a Alemania que no lance nuevas alertas sobre el origen del brote de 'E. coli' que afecta a la zona de Hamburgo sin tener pruebas científicas porque crea alarmismo injustificado y perjudica a los productores ... europeos de alimentos, como ha ocurrido con las acusaciones a los pepinos españolas. "Es crucial que las autoridades nacionales no se precipiten al dar información sobre el origen de la infección que no esté comprobada con análisis bacteriológicos porque ello crea miedo injustificado en la población de toda Europa y crea problemas para nuestros productores de alimentos dentro y fuera de la UE", ha reclamado Dalli en un debate ante el pleno de la Eurocámara. En este sentido, el comisario de Sanidad ha recordado que las sospechas iniciales de Alemania de que los pepinos españoles eran el origen del brote no han sido confirmadas por ningún test. Y ha destacado que hasta ahora ningún análisis ha demostrado tampoco que la fuente sean los brotes de soja , tal y como dijo Berlín en un segundo momento. Por ello, Dalli ha reclamado a los Estados miembros que eviten "conclusiones prematuras" y sólo desencadenen el sistema europeo de alerta alimentaria cuando tengan "pruebas científicas".
Un fondo de compensación
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea estudiarán este martes en una reunión extraordinaria en Luxemburgo la creación de un fondo "especial" para compensar al sector hortofrutícola europeo, por las pérdidas sufridas a raíz de la crisis de la bacteria E.coli, cuyo origen fue achacado inicialmente por las autoridades alemanas a unos lotes de pepinos procedentes de España.
La hipótesis que se baraja es la de crear un "fondo especial para una situación especial" a imagen de las ayudas especiales que se dieron para los productores de leche en 2009 o para los afectados por la crisis de dioxinas en Irlanda en 2008, según han adelantado fuentes comunitarias, que no han dado detalles sobre el monto con el que se podría dotar al fondo.
Se espera que los Estados miembros p resenten sus estimaciones de los daños y que el debate se centre en "cómo y cuánto" se pude ayudar, han apuntado otras fuentes europeas. El comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, advirtió la semana pasada de que los instrumentos de que dispone la UE para apoyar a los agricultores en esta crisis son "limitados" , pero se comprometió a examinar "todas las opciones legales" para plantear soluciones más allá de las previstas por la Política Agraria Común (PAC) -para retirar parte de la producción del mercado, hasta un máximo del 5% del volumen total- y de las subvenciones públicas.
Sólo en España, el sector ha calculado sus pérdidas en 200 millones de euros semanales , mientras que otros países como Francia, Países Bajos y Bélgica han visto caer sus ventas entre un 50 y un 90% desde que comenzó la crisis.
Los mercados de Alemania y otros países de la UE se cerraron en un principio a las frutas y verduras españolas por la alarma creada al señalar erróneamente unos lotes de pepinos andaluces como origen del brote y ahora Rusia ha vetado la entrada de cualquier producto hortofrutícola europeo a su territorio.
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