Una familia pierde a su hijo por una reacción alérgica y exige un cambio en la Ley de Reino Unido

De acuerdo a las autoridades, el informe forense reflejó que nadie por parte del establecimiento gastronómico le había informado a Corey que el pollo a la parrilla que había ordenado poseía suero de leche. La familia del joven se dio cuenta que dicha información tampoco se encontraba reflejada en el menú por lo cual se vieron en la obligación de solicitar un cambio en la normativa, ya que lo que establece la ley se encuentra al margen para aceptar un « error » en la rotulación de alimentos.

En un comunicado, Brionny Ballard , forense encargado de la investigación, hizo hincapié que Corey al igual que el resto de su familia había avisado sobre sus respectivas alergias: «el fallecido hizo que el personal de servicio fuera consciente de sus alergías. El menú no hacía referencia a ningún marinado o ingrediente alérgeno potencial en el alimento seleccionado», declaró el forense ante el medio local The Telegraph .

Según los resultados de la investigación, Corey había muerto mediante una reacción anafilaxia severa que se caracteriza por fuertes mareos y hormigueos: «Owen había comido la mitad de su pollo cuando empezó a sentir un hormigueo en los labios y sentir graves dolores estomacales. Mucha gente intentó ayudarnos, había un médico en el lugar e intento revivirlo, pero cuando llegaron los paramédicos ya era demasiado tarde», declaró la madre del fallecido ante los medios.

El pasado viernes tomó lugar la audiencia sobre la investigación de Corey en la Corte Forense de Southwark , donde Emma Kocher , la hermana del joven, declaró que su hermano siempre había sido cuidadoso y no tenía que haber muerto de esa forma, por lo cual se encuentra en la obligación de salir a la luz pública y luchar al lado de su familia para convocar un cambio en las leyes: «No es lo suficientemente bueno tener una política que se base en la comunicación verbal entre el cliente y el mesero, que a menudo se lleva a cabo en un restaurante con mucha gente y ruido, donde la rotación del personal es alta y muchos de los clientes son muy jóvenes», subrayó la joven en un comunicado de prensa.

Por otro lado, Simon Wilkinson , el director de Byron, alegó que las alergias se toman con máxima responsabilidad dentro de su empresa, «Nos tomamos las alergias extremadamente en serio y tenemos procedimientos sólidos y, aunque estos estaban en línea con todas las reglas y pautas, capacitamos a nuestro personal para responder de la manera correcta» declaró Wilkinson. Comentó que estaba al tanto de los resultados por parte de los forenses y añadió que, «está claro que las reglas y requisitos actuales no son suficientes y la industria necesita hacer más para ayudar a los clientes con alergias y más para crear conciencia sobre los riesgos».