«Esto no lo podemos consentir», dicen los padres
«El profesorado es un equipo joven que intenta hacer un buen colegio de un centro donde hay de todo»
Nunca antes en su corta existencia el colegio público Loyola de Palacio había sido objeto de tanta atención mediática como ahora. Y todo porque al enfurecido padre de un alumno se le ocurió, presuntamente, agredir a la directora del colegio justo cuando la educación está ... en el centro del debate público tras los altercados acaecidos en las fiestas de Pozuelo y después de que Esperanza Aguirre anunciase que otorgará por ley el rango de autoridad pública a los profesores.
Ayer, el día después del incidente, y a la misma hora en que el padre se enfrentaba a un juicio rápido, los niños abandonaron, como todos los días, las aulas del cole despreocupados. Pero los padres, sorprendidos por la presencia de los medios de comunicación a las puertas del centro, no hablaban de otra cosa. Y opiniones había para todos los gustos, como gente de todo tipo lleva a sus hijos a estudiar a un colegio público al que hasta hace muy poco nadie situaba en el mapa.
A la hora de salir se agolpan a las puertas madres árabes, padres y madres gitanos, suramericanos..., en general personas de clase trabajadora. velos islámicos, chándal o monos de faena son los atuendos más repetidos en los aledaños del «cole».
Tania Palomino, presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio tiene claro en esta historia de qué lado está. «Esto no se puede consentir, a la violencia no se puede recurrir nunca. Nosotros condenamos absolutamente este tipo de conductas». Su mayor preocupación estos días es que, al reclamo de las televisiones, algunos padres ataquen a la dirección aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid. Y no parece infundada su inquietud, porque, empujando un carrito de bebé, una joven madre afirmaba ante las cámaras que, «la directora es una hija de p..., lo raro es que no le den más». Al parecer, la propuesta de la dirección de uniformar a los alumnos ha encrespado algunos ánimos en el centro.
«Se ve que tiene ilusión»
Isa, que también escolariza a sus dos hijos en el Loyola, tiene otra opinión de la directora y su equipo: «Una puede tener sus diferencias con ella, pero se ve que dirige un equipo de gente joven con ganas, que tiene ilusión por hacer de esto un buen colegio a pesar de que en él hay de todo». Porque sí, de todo hay.
La extracción social que nutre al Loyola de Palacio está en las antípodas de la de los jóvenes que la otra noche hicieron arder Pozuelo. Ahora, los que aquí trabajan sólo esperan que amaine el temporal mediático para poder continuar con normalidad su tarea de consolidar el Ensanche de Vallecas.
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