Los españoles en cuarentena en el Gómez Ulla: «Estamos bien esperando que pasen los días»

Según la última información a la que ha accedido ABC, todos se encuentran asintomáticos (tras tomarles la temperatura) y parece que los buenos resultados de salud se trasladan al ánimo: «Estamos todos bien, fenomenal, sin síntomas ni nada, super sanos y esperando que vayan pasando los días», cuenta a ABC Óliver Cuadrado que este viernes pudo ver a su mujer, aunque no a su pequeña de 11 años.

Lo que no les ayuda, más que el miedo al virus, que parece estar más afuera que dentro del hospital es el agotamiento: «Estamos cansados, del viaje de 30 horas y de los últimos días que allí hemos dormido una media de dos horas y a eso hay que sumarle el jet lag», cuenta este coordinador del área de porteros de Shangwen, uno de los equipos de fútbol (junto con el Zall, donde también hay españoles) de Wuhan. Cuadrado no piensa en el coronavirus sino en todo lo que dejó allí: «Hemos dejado un proyecto en el que estábamos encantados y hemos venido aquí porque así se ha querido y nos quedamos tristes porque se quedaron muchos compañeros:traductores, sobre todo los niños de los que estamos muy pendientes».

Óliver solo piensa en volver y retomar las riendas de lo que construyeron allí: «Estábamos encantados y da pena por los chavales sobre todo, dejamos una oportunidad laboral que esperamos retomar».

Los 21 españoles están haciendo vida normal, pero en semi aislamiento, es decir, se pueden mover por la planta 17 del hospital Gómez Ulla, en la que se encuentran todos, pero no desplazarse más allá de esta. Esta es similar a la del resto del hospital pese a que este centro cuenta con una Unidad de Alto Aislamiento Biológico.

Algunos de los repatriados de la ciudad China de Wuhan y llegados el viernes a Madrid ya han recibido visitas (con las debidas protecciones para pacientes y familiares y amigos) y no ha habido hasta ahora «nada, ni un catarro, ni un estornudo», según ha podido saber ABC.

El personal del Gómez Ulla realiza tres controles diarios de temperatura. Aunque es posible que se empiecen a hacer también analíticas (donde también se mide el nivel de oxígeno en sangre), electrocardiograma (que se dejará de hacer de no detectarse enfermedad del corazón) y hasta radiografías (cada dos días, para comprobar, entre otras cosas, que no hay mucosidad en el pulmón).