España, paraíso abortista, acumula el 10 por ciento de las interrupciones de toda Europa

Principal causa de mortalidad

A la cita de esta mañana están convocados cuatro expertos designados por los distintos grupos parlamentarios. Por parte del PSOE han sido convocados la directora general para Europa de la Federación Internacional de Planificación de la Familia, Marie Rose Claeys, y el presidente de ACAI, colectivo que agrupa a las clínicas abortistas, Santiago Barambio. Izquierda Unida eligió la comparecencia de la vicepresidenta de la Asociación de Planificación Familiar de Cataluña y Baleares, Isabel Iserte. Y propuesto por el PP comparecerá el presidente del IPF. Este último, Eduardo Hertfelder, expondrá ante los diputados de la subcomisión los resultados y las conclusiones del informe «El aborto en España, 23 años después, 1985-2008», elaborado por su asociación.

Recordará Hertfelder que en España «se produce un aborto cada 5,1 minutos» y que en los últimos diez años (1996-2006), de los que se disponen estadísticas cerradas oficiales, el número de abortos se ha duplicado (un alarmante 100% de crecimiento) hasta llegar a superar los cien mil anuales». La cifra de interrupciones en 2006 fue de 101.592 y se espera que los datos del Ministerio de Sanidad, que inexplicablemente siguen sin ser publicados, arrojen un número por encima de los 110.000 para el 2007, cuando para la totalidad de la UE a 27 producirán en torno al millón doscientos mil. Es decir, que casi el 10 por ciento de estas intervenciones se practican aquí. El aborto, como apunta el IPF, se ha convertido desde hace tiempo en «la principal causa de mortalidad», por encima de cualquier otra conocida.

El presidente del IPF recordará que en 2006 uno de cada seis embarazos (el 17,4%) terminó en un aborto y que desde 1985 se han acumulado en torno al millón doscientos mil. Datos que han convertido a España en el país de la UE (a 15, antes de la ampliación) que ha experimentado un mayor crecimiento en el número de abortos. Han crecido un 60% en los seis últimos años (del 2000 al 2006), pasando de 63.756 a 101.592. Considerando la década que va de 1996 a 2006, el aumento ha sido del 99,2%.

El dato de que el 96,98% de las mujeres que abortan en España aducen el manido supuesto de «riesgo psíquico de la madre» permitirá a Hertfelder abogar por la eliminación de esta excepción «por haberse convertido en la causa principal del coladero de la ley». En este, sentido entiende que «los efectos de ese coladero no se evitarán con el desarrollo de una ley que será un coladero aún mayor, sino removiendo las causas que lo originan. Es preciso una verdadera apuesta por la mujer y la infancia que pasa por la revisión de la ley actual y la implantación de medidas de apoyo destinadas a la mujer embarazada».

Asimismo, alertará de la circunstancia de que sea España, junto a Grecia, el único país de la UE-27 que permite el aborto sin «límite de tiempo para el supuesto de peligro psíquico de la madre». A su entender, «esto ha provocado no sólo la explosión de abortos en España, sino que además ha permitido que el aborto se utilice en nuestro país como un medio anticonceptivo más».

Un anticonceptivo más

Al respecto, las cifras desvelan que una de cada tres mujeres que abortó en 2006 ya lo había hecho antes. Además, se comprueba que uno de cada siete abortos se practica una adolescente de menos de 19 años. Siendo la tasa de las menores de 20 años la que más crece: un 155% en apenas diez años. En el trabajo del IPF se descubre que la falta de recursos económicos (37,8%), la no planificación del embarazo (16,3%) y la soledad de la madre (15,8%) son las tres principales causas del aborto en nuestro país.

Entiende Hertfelder, y así los expondrá en sus conclusiones, que «la sociedad demanda una política orientada a reducir el número de abortos basada en cuatro vías: incrementar las ayudas sociales a la mujer embarazada, aumentar la ayuda económica directa, realizar una política preventiva informativa adecuada e informar claramente de los riesgo físicos y psíquicos, así como de los recursos sociales de los que la madre podría disponer en caso de decidir no abortar».

En definitiva, propondrá, entre otras muchas medidas, eliminar el coladero actual, establecer un periodo de reflexión mínimo de una semana para acceder al aborto, que el aborto sea firmado por dos médicos de la Seguridad Social tras un análisis y, tras recibir apoyo psicológico independiente, una ayuda universal al embarazo de 1.125 euros.