Diecisiete modelos para una vuelta al cole

Aulas sin mascarillas, sin ratios y sin distancia mínima

Por Esther Armora

No habrá grupos desdoblados, ni mascarillas ni distancias mínimas, el nuevo curso escolar 2020-2021, marcado por la pandemia, arrancará el próximo 14 de septiembre en Cataluña con una normalidad parecida a la del curso pasado, con algunas excepciones.

La consejería de Educación quiere que las clases se retomen sin demasiadas restricciones, dejando atrás los planes iniciales que anunció el consejero en su primera comparecencia ante los medios que preveía clases no presenciales para parte del alumnado, ratios limitadas, grupos desdoblados y garantías de cumplimiento de las distancias físicas.

A finales de junio, el consejero de Educación, Josep Bargalló, presentó el dispositivo para el nuevo curso que parte de la premisa de que «todos los alumnos estén, en sus centros, de manera presencial y cada día».

Del plan destaca que Educación no prevé obligar a llevar mascarilla a los alumnos en las clases ni a mantener las distancias de seguridad. Otra de las novedades es trabajar con «grupos estables de convivencia» para que los contactos sean entre grupos reducidos, como si de familias se trataran y poder así atajar mejor posibles contagios en el seno escolar. El gobierno catalán va más allá y contempla que estas agrupaciones afecten no solo primaria, como defendió el Ejecutivo central, sino también secundaria.

Dentro de estas unidades y sobre todo en los cursos de Primaria habría poca rotación de profesores, con lo que estos tampoco necesitarían cumplir con las distancias ni ir con mascarilla. A la práctica, esta organización hará que cambie el funcionamiento de las escuelas, pero no de sus clases.

El curso arrancará además sin ratios fijadas como otros años, otra de las novedades. A partir de las directrices de Educación, ahora los centros tienen que organizar su próximo curso: en ningún caso se permitirán más de 25 alumnos en primaria o 30 en ESO y sí podrá haber grupos más reducidos de alumnos en función de sus necesidades y del personal disponible.

Bargalló también ha anunciado que el Govern contratará 8.258 nuevos profesionales. Del total de las contrataciones, 5.417 plazas estarán destinadas a nuevos docentes, mientras 1.265 serán incorporaciones de atención educativa, 1.239 de monitores, y 337 de personal de administración y servicios.

Comunidad de Madrid: «La mayor normalidad posible»

Por C.Q y J. G. S.

Madrid pretende comenzar el curso «con la mayor normalidad posible», en palabras del consejero de Educación, Enrique Ossorio. El cien por cien de los alumnos regresarán a las aulas, de forma totalmente presencial y extremando las medidas higiénicas. Con todo, con la vista puesta en la evolución de la pandemia, el Gobierno regional contempla cuatro posibles escenarios.

En el primero de ellos, serán los más pequeños (0-3 años) los primeros en retomar las clases, a partir del 4 de septiembre, seguidos de los alumnos de 3-6 años y primaria el 8 de septiembre. Los niños de 0 a 3 años, de 3 a 6 y los alumnos de Primaria formarán «grupos estables de convivencia», una suerte de burbujas que no tendrán contacto entre sí. Los estudiantes de Secundaria y Bachillerato también se incorporarán de forma presencial, el 9 de septiembre, con o sin mascarilla, en función de si pueden mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros.

No obstante, en caso de que se agrave la crisis sanitaria, la Comunidad ha preparado un endurecimiento de las medidas. En un segundo escenario, la actividad lectiva sería semipresencial, reduciéndose los recreos y estableciéndose un mayor número de turnos de comedores escolares, y limitando los «grupos de convivencia» a un máximo de 20 alumnos. Si la situación desembocase de nuevo en el confinamiento, los centros recuperarían la educación «online» y abrirían los tres días siguientes al confinamiento para permitir la recogida de material y deberes. El último escenario supondría la vuelta la normalidad. «Esperamos poder pasar del escenario 1 al 4», confiaba hace unas semanas el consejero Ossorio.

Andalucía: Un «coordinador Covid» en cada colegio y horarios flexibles

Por S.B/ M.M.

Los niños andaluces irán a sus colegios de manera presencial el próximo mes de septiembre, aunque el Gobierno autonómico contempla medidas especiales contra el coronavirus.

Así, cada centro tendrá un «coordinador Covid», que será el enlace del colegio con el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y los directores podrán flexibilizar los horarios de salida y entrada para que no haya aglomeraciones a las puertas.

Se mantendrán las actividades complementarias -comedor, transporte...-, y será norma general la distancia de 1,5 metros, el uso de mascarillas y de geles hidroalcohólicos. Para los menores de 6 años y los de primero de Primaria no será obligatoria la mascarilla porque se entiende que son grupos de convivencia escolar con limitación de contactos, es decir, grupos cerrados que no tendrán contacto con otros alumnos. Sí será obligatoria la mascarilla para todos a la entrada y salida y en los desplazamientos dentro del centro.

Además, la Consejería de Educación anunció la contratación de 8.000 personas extras para el próximo curso, 6.300 de ellas profesores.

País Vasco: Se crearán «grupos estables» de alumnos en Infantil y Primaria

Por A. M.

La evolución del coronavirus determinará la hoja de ruta a seguir en el País Vasco, cuyo Gobierno plantea hasta tres escenarios diferentes para la vuelta a las aulas. El primero de ellos, el más benévolo en el aspecto epidemiológico, contempla un regreso a la «normalidad» con clases presenciales y sin mascarillas a menos que no se pueda garantizar una distancia mínima de 1,5 metros.

El objetivo es no reducir el número de alumnos por aula. Además, se fomentará la creación de «grupos estables» de alumnos junto a tutores de Infantil y los dos cursos iniciales de Primaria.

Si los rebrotes se recrudecen, el Departamento de Educación estudia alternar las clases presenciales con las telemáticas, mientras que en el tercer escenario regresaría el confinamiento y el cierre total de colegios e institutos.

Castilla y León: Alumnos con mascarilla y 600 profesores de refuerzo

Por M. Antolín

El curso en Castilla y León arrancará el próximo 9 de septiembre de forma presencial y con la «máxima normalidad» posible si el coronavirus lo permite, según detalló la consejera de Educación, Rocío Lucas, durante la presentación del protocolo que marcará la vuelta al cole. En ese documento se establece que los alumnos de infantil y hasta primero de Primaria acudirán a clase en grupos de convivencia estables de entre 20 y 25 alumnos que no tendrán que llevar mascarillas ni guardar las distancias de seguridad. Tampoco interactuarán con el resto de las clases, tampoco en los recreos ni coincidirán en los aseos en la medida de lo posible.

A partir de los 7 años las pautas cambian. En el protocolo inicial se establecía que estos escolares deberían llevar mascarilla en todos los casos en los que no sea posible mantener la distancia de metro y medio de seguridad. Es decir, en las entradas y salidas de los centros y en las aulas cuando la separación de los pupitres no sea la suficiente. Sin embargo, esta misma semana Castilla y León ha establecido la obligatoriedad de las mascarillas de forma general, incluso cuando haya la distancia adecuada, por lo que, a día de hoy, los alumnos de mayor edad tendrían que portar ese elemento de seguridad en las aulas en cualquier caso.

Para garantizar que todas las medidas establecidas se cumplen, la Junta ha anunciado que contratará a entre 550 y 600 profesionales de refuerzo que saldrán de la bolsa de los interinos. Eso sólo en la educación pública, aunque en el caso de la concertada también contará con el apoyo de la Junta para la incorporación de personal, limpieza y otros aspectos,

Precisamente, la higiene será clave en la vuelta al cole y se recomienda que las puertas de las aulas estén abiertas, la ventilación y la desinfección de hasta tres veces al día en el caso de los aseos. En el comedor, habrá separación con mamparas y los recreos y salidas de clase serán escalonados,

Clases presenciales y entrada escalonada a los centros

Por J. M. Aguiló

En Baleares las actuales previsiones apuntan hacia un curso presencial. Así lo explicó recientemente el consejero de Educación, Martí March, quien recalcó que habrá diversas medidas de seguridad e higiene en todos los centros para evitar posibles contagios del coronavirus. En principio, la planificación de horarios, el número de alumnos por clase y los profesores previstos serán los que corresponderían a un curso ordinario, si bien en función de cómo vaya evolucionando el curso se podrán introducir modificaciones, en especial por lo que respecta a las ratios. En cualquier caso, March anunció el pasado mes de julio que habrá un «incremento significativo» de profesores.

Para poder hacer las entradas y las salidas en cada centro de forma escalonada, se podrá reducir la duración de las clases. En cuanto a la hora del recreo, se organizarán turnos para evitar el contacto físico. Por otro lado, los centros han tenido que elaborar durante el mes de julio un plan de contingencia, que debía incluir la organización del inicio del curso y la previsión de las actuaciones que se tendrán que llevar a cabo para hacer frente a las posibles eventualidades que se puedan producir. El Govern ve tres escenarios probables, el de la nueva normalidad, uno con medidas restrictivas y otro que contempla un nuevo confinamiento.