Denuncian por maltrato animal al joven que acabó con la vida del último Toro de la Vega

Los hechos denunciados tuvieron lugar el pasado día 15 cuando, durante la celebración de este tradicional festejo taurino, el animal fue acometido por tres lanceros, entre ellos el que le asestó la lanzada mortal en un costado, pero que no computó por no atenerse al reglamento, que obliga a citar de frente, guardando el turno, con el toro emplazado y fijado en el torneante que le cita.

La denuncia, a la que hoy ha tenido acceso EFE y que ha sido formalizada por los abogados José María Erausquin y Maite Ortiz, basa precisamente toda su argumentación jurídica en el incumplimiento que llevó a declarar la nulidad del torneo.

Explica, en este sentido, que la «única posibilidad» que evitaría que «el maltrato a que fue sometido el toro Rompesuelas en el festejo» fuera considerada como una conducta delictiva es que «tuviera acogida en una disposición legal justificada» como el reglamento que actualmente lo regula.

Ekilur considera, no obstante, que en este caso «no se ha dado tal circunstancia, habida cuenta de que el torneo ha sido declarado nulo» porque el denunciado «ha infringido las normas reguladoras del festejo», por lo que su conducta, «al no tener acogida en disposición legal alguna», resultó «injustificada» y constituyó, a su juicio, «un delito de maltrato animal con el agravante de haberse causado la muerte del toro a través de la utilización de instrumentos peligrosos para su vida, como lamentablemente se ha demostrado».

Delito de maltrato animal con agravante

La denuncia recuerda además que el Código Penal «considera delito de maltrato animal el comportamiento de quien por cualquier medio, modo o procedimiento, maltrate injustificadamente, causándole lesiones que menoscaben gravemente su salud, a animal doméstico, amansado, animal que temporal o permanentemente viva bajo control humano, o cualquier animal que no viva en estado salvaje».

Asimismo, califica de «agravante» el hecho de que «se hubieran utilizado armas, instrumentos, objetos, medios o métodos concretamente peligrosos para la vida del animal y, especialmente, que se hubiera causado su muerte».

Por estos motivos, el texto reclama a la Fiscalía que practique «las diligencias precisas para lograr el esclarecimiento de los hechos, así como la búsqueda de la persona que se refiere en este escrito, como autora de los mismos».