La letra pequeña del estado de alarma: de la contratación de jubilados a la comida de los camioneros

Entre las medidas que ya han entrado en vigor para aliviar la presión sobre el sistema sanitario, no solo se autoriza la contratación de personas con grado pero sin título de especialista que hayan aprobado el MIR y no tengan plaza. El BOE también recoge la incorporación a los servicios de salud de aquellos profesionales sanitarios jubilados que se presenten voluntariamente para ayudar. Eso sí, deberán ser menores de 70 años y se priorizará la ubicación de estos médicos en atención primaria, para disminuir la carga asistencial, realizando funciones de triaje y atención domiciliaria. Su labor se podrá compatibilizar con el disfrute de la pensión de jubilación. Solo en Madrid, el Colegio de Médicos había reclutado hasta este lunes a 550 voluntarios.

Además, aquellos profesionales sanitarios nombrados como eméritos por las comunidades autónomas podrán también voluntariamente prestar servicios asistenciales.

Las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas también podrán suscribir contratos laborales de auxilio sanitario y de duración determinada con estudiantes del grado de Medicina y Enfermería en su último año de formación. Este contrato deberá indicar que su labor se desarrolla en calidad de apoyo y siempre bajo supervisión de un profesional sanitario.

Las nuevas normas tienen en cuenta cómo se ha complicado la labor de los transportistas tras la declaración del estado de alarma, incluso para satisfacer sus necesidades más básicas. El BOE recoge así que todas las gasolineras que dispongan de aseos , al igual que los centros de carga y descarga de origen o destino de la ruta, faciliten su uso a los conductores profesionales. Y aunque los restaurantes están cerrados al público, aquellas gasolineras que dispongan de cocina, servicios de restauración o expendedores de comida preparada, deberán facilitar al transportista «un servicio de catering» para garantizar su adecuado descanso para la conducción.

Gestionado por los órganos competentes de cada comunidad, se adoptarán también las medidas necesarias para la activación de los voluntarios de protección civil, informando al Centro Nacional de Emergencias (CENEM) del número de efectivos movilizados.

Durante el periodo de tiempo que dure el estado de alarma, los servicios policiales se orientarán prioritariamente al cumplimiento de las obligaciones relacionadas con el «cierre» del país. Tal y como recoge el Boletín Oficial del Estado, por este motivo se limitará, en la medida de lo posible, todos aquellos servicios que no se consideren imprescindibles dentro de la labor de la Policía.

La Policía Nacional, la Guardia Civil y las policías autonómicas y locales tendrán además que hacer un informe especial sobre los casos de contagio de coronavirus entre sus efectivos. Así, deberán informar periódicamente a la Secretaría de Estado de Seguridad sobre el número de positivos, así como del personal sometido a cuarentena o aislamiento.

Todas las compañías marítimas, aéreas y de transporte terrestre deberán incluir durante el proceso de venta de billetes un aviso especial que desaconseje viajar desde o hacia España, al menos a aquellos que aún puedan hacerlo tras el cierre de fronteras decretado ayer. Ese mensaje debe explicar la limitación de movimientos. «Las personas únicamente podrán circular por las vías de uso público para determinadas actividades tasadas. Salvo que el billete se adquiera para la realización de cualquiera de dichas actividades: se desaconseja viajar salvo por razones inaplazables».