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Contar ovejas por no llorar

El coronavirus pasa factura a la ganadería ovina, al límite tras el cierre de hoteles y restaurantes

David Tejerina, ganadero, en su explotación de Villatoquite (Palencia) ABC

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Cerraron los restaurantes y los ganaderos sintieron el golpe. Con la hostelería clausurada, todos aquellos que no eran proveedores de los supermercados pasaron a tener un nudo en la garganta. Le pasó a David Tejerina, que se dedica a la cría de corderos en Villatoquite, ... un pequeño pueblo de Palencia, para después venderlos como lechales . «Nos hemos quedado tirados», lamenta tras ver cómo el virus es capaz de poner contra las cuerdas cualquier forma de ganarse la vida.

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