Los científicos estudian los indicios de que la nueva cepa se propaga más rápido entre los niños

Según el profesor, los datos con los que se cuenta hasta el momento sobre la nueva variante, que se considera un 70% más infecciosa que la anterior, sugieren que «tiene una mayor propensión a infectar a los niños» con tasas «estadísticamente significativamente más altas» entre los menores de 15 años en comparación con las del virus estándar. En la misma línea se manifestó la profesora Wendy Barclay, quien también forma parte del Nervtag, que explicó que la facilidad de transmisión de la nueva cepa en los niños podría explicar «las crecientes tasas» del virus en todo el país, así como la forma en que los contagios aumentaron en el mes de noviembre en Londres y algunas otras zonas, como Kent.

Hasta este momento, una de las grandes apuestas del gobierno de Boris Johnson fue mantener los colegios abiertos , después de que varios estudios demostraran que las tasas de infección entre los menores en edad escolar eran más bajas de lo que se creyó al comienzo de la pandemia.

No obstante, en este momento los datos son preocupantes: solo en la capital británica, donde las autoridades consideran que la nueva cepa está infectando a más personas, hay 715,1 casos por cada 100.000 entre los jóvenes de 15 a 19 años , y 613,5 casos en los niños y niñas de 10 a 14 años. Es por ello que, según una fuente de Downing Street, «hay un trabajo urgente en curso para tratar de establecer cuánto más transmisible puede ser en los niños. La esperanza sigue siendo que podamos mantener algún tipo de comienzo escalonado para las escuelas» en enero, cuando comience el curso lectivo tras las vacaciones navideñas.

No obstante, muchos dan por hecho que las clases se retrasarán probablemente hasta febrero, una vez que se conozcan más detalles de cómo está actuando la nueva variante en los menores, que hasta el momento han sido los menos afectados por la pandemia en términos de gravedad de la enfermedad.

«Claramente, la opinión de todo el gobierno es que estamos tratando de mantener las escuelas abiertas el mayor tiempo posible debido al daño potencial que sufren los niños cuando están cerradas, pero realmente esto depende de la información que encontremos a partir de los datos». El primer ministro Boris Johnson afirmó esta semana que quería que los estudiantes regresaran de forma escalonada en enero «si es posible» pero que «lo más lógico es seguir el curso de la epidemia» y «mantener las cosas en constante revisión».