El caso de Corea del Sur o cómo frenar la curva de contagiados por Coronavirus

Según aseguraba el director de la agencia regional para Europa de la OMS , Hans Kluge, las medidas de distanciamiento social no bastan, sino que hay que combinarlas con las pruebas de diagnóstico para identificar y aislar los casos. En este sentido, señalaba a China y Corea del Sur como dos ejemplos de éxito en la gestión de la pandemia.

Si tomamos como referencia Corea del Sur, que por sus características podría asomillarse más a Epaña o Italia, tal y como se observa en el gráfico superior, ha conseguido en apenas 16 días reducir el número de nuevos contagios (su pico se situó entre el 20 de febrero y el 6 de marzo), pero ¿cómo?

El día clave fue del 19 al 20 de febrero, momento en el que el país pasó de contabilizar 20 infectados a 53. En ese momento, los ciudadanos de la ciudad de Daegu, donde se registró el foco, fueron obligados a permanecer en sus casas y a utilizar mascarillas en todo momento.

Los días siguientes fueron decisivos, desde el Gobierno se puso en marcha un plan para identificar a los portadores del virus. «Decidimos realizar test a todos los que estuvieran en contacto con casos confirmados. En lugar de esperar que los pacientes vinieran, hemos ido a por ellos», explicaba a CNN el ministro de Sanidad coreano, Park Neunghoo.

El 21 de febrero, con 204 casos confirmados, se cerraron espacios públicos y se suspendieron eventos masivos. En ese momento comenzó además a tomarse la temperatura de los viajeros en el metro.

Sin embargo, la más polémica de las medidas del país ha venido en forma de aplicación móvil que permite geolocalizar las personas infectadas para que los usuarios puedan ver dónde se hallan los principales focos. Asimismo, si una persona afectada por Covid-19 intenta abandonar su área de cuarentena, recibe una alerta que deriva en sanciones y multas.

Todas esas medidas han dado resultado: el 29 de febrero Corea del Sur alcanzaba su «techo» de contagios con 813 nuevos, ayer fueron 74.

Mientras tanto, en España e Italia los sanitarios luchan cada día por conseguir frenar nuestra curva de contagios. Y es que, pese al caso de éxito de Corea del Sur, la coordinadora de emergencias sanitarias en la oficina de la OMS para Europa, Doris Nitzan, aseguraba ayer que «no hay una solución única para gestionar la crisis del coronavirus y, el objetivo de los gobiernos europeos deberá ser el mismo: parar la transmisión y prevenir su propagación para salvar vidas».