Uno de cada cinco españoles vive con menos de 739 euros al mes

El porcentaje de personas afectadas por el riesgo de pobreza, sin embargo, es mayor si se toma en cuenta el indicador Arope (At Risk of Powerty or Social Exclusion), el baremo que utiliza la Unión Europea (UE) en su estrategia 2020.

Según esta forma de medición, el riesgo de exclusión se extendió en 2017 al 26,1% de la población. La tasa es mayor porque el indicador Arope tiene en cuenta, además de la renta, otras variables, como los niveles de empleo de los distintos miembros de la familia o la capacidad de los hogares para afrontar determinados gastos, como el alquiler de una vivienda o la calefacción en invierno.

Pese a que el porcentaje de la población en riesgo de exclusión teniendo en cuenta este indicador sigue siendo elevado, no alcanza la cifra récord de 2013 (29,2%) y ha caído en 2017 cinco décimas con respecto al año anterior. Para Raúl Flores, secretario técnico de Cáritas y la Fundación Foessa, se puede empezar a hablar de «una tendencia a la reducción» de la exclusión pese a que el único indicador que mejora con respecto al año anterior es el del empleo.

En solo un año, el porcentaje de la población con una baja intensidad laboral descendió del 12,8% al 10,7%. Pese a ese buen dato, el número de hogares que tienen muchas dificultades para llegar a fin de mes aumentó casi un punto, del 9,3% al 10,4%. «Es una paradoja porque mejora el empleo, sin embargo, no repercute en una mejora de las condiciones de vida de las personas», indicó Flores.

La encuesta también constata un aumento de la pobreza energética . El 9,% de la población no puede mantener su vivienda a temperatura adecuada, frente al 8,0% en 2017.

La exclusión además crece entre los sectores más desfavorecidos de la población. Entre ellos, destaca el incremento de la carencia material severa, que se sitúa en el 5,4%, frente al 5,1% del año anterior. «Al ritmo actual, tardaríamos 215 años en erradicar la pobreza en España», alertó este jueves el presidente de la Red Europea Contra la Pobreza (EAPN-España), Carlos Susías.

Por tramos edad, la pobreza aumenta más entre las personas mayores de 65 años, un colectivo que estuvo blindado durante la crisis. En solo un año, aumentó del 14,8% al 15,6%. «Al subir el nivel de renta, sube el umbral de la pobreza y los jubilados quedan debajo de ese umbral porque las pensiones apenas se actualizan y el recibo de la luz sube . Hay una pérdida del poder adquisitivo», afirma el técnico de Cáritas Entre las buenas noticias se encuentra la reducción «significativa» de las tasas de desigualdad.

Frente a este ritmo tan lento de reducción de la exclusión, el presidente de la Red Europea contra la Pobreza urgió a poner en marcha medidas de conciliación laboral y familiar , de protección social y una renta mínima de ámbito estatal que sea compatible con el ámbito territorial.