El presidente de Sudáfrica: «La tormenta está ahora sobre nosotros»

El pobre distanciamiento social, la falta de uso de mascarillas (o su mal uso) y el incumplimiento de otras regulaciones –como celebrar funerales con 1.000 asistentes en lugar de limitarlos a 50 personas- son las principales causas del drástico aumento casos de Covid-19 . Según su presidente, Cyril Ramaphosa, la nación del sur de África está inmerso en «la crisis más grave en la historia de nuestra democracia». «La tormenta está ahora sobre nosotros», explicitó Rampahosa. Hasta 50.000 sudafricanos podrían morir hasta final de año si no se vuelven a tomar medidas drásticas como las adoptadas en marzo y que lograron retrasar el pico de contagios o, en boca del presidente, «retrasar el desastre». Preocupa especialmente que una cuarta parte del total de las muertes se haya registrado en la última semana y, por tanto, el Gobierno ha decidido implementar un toque de queda nocturno –de 21.00 a 4.00 horas- y ha vuelto a prohibir la venta y distribución de alcohol por el aumento de urgencias hospitalarias por alcohol. La buena noticia es que Sudáfrica tiene una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo (1,5%) y que cerca de la mitad de los pacientes, 134.874 personas, se han recuperado.

Egipto es el segundo país más afectado por la pandemia con más de 82.000 casos confirmados –muy por debajo de los números sudafricanos- y más de 3.800 muertes por Covid-19 . Sin embargo, es importante echar un vistazo a los test que cada país ha realizado para poder comprender sus cifras. Mientras que el país dirigido por Ramaphosa ha realizado más de 2 millones de pruebas diagnósticas -saliendo incluso a buscar activamente los posibles contagios en las townships-, naciones como Egipto solo ha llevado a cabo 135.000 test. Nigeria cuenta con 32.000 casos confirmados (de las 180.000 pruebas que ha realizado) y las muertes ascienden a 740. Le sigue Ghana con más 24.000 positivos del nuevo coronavirus (de 328.000 test) y 139 fallecidos por coronavirus .

Solo 10 de los 54 países africanos tienen más de 10.000 casos confirmados pero la capacidad para hacer test es muy limitada en algunos de ellos. El continente está a punto de superar la barrera de los 600.000 casos -casi la mitad de los pacientes se ha recuperado- y más de 13.000 personas han perdido la vida por culpa de la Covid-19 .