El avance de la variante Delta reaviva el debate sobre las mascarillas

Estados Unidos, sin embargo, considera que las personas inmunizadas pueden dejar de usar la mascarilla tanto en interiores como en exteriores. Así lo afirmó el pasado miércoles la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, Rochelle Walensky, que aseguró que quienes han recibido la vacuna completa están protegidos frente a todas las variantes . En la misma línea se posicionó Anthony Fauci, consejero científico de la Casa Blanca. Por el contrario, las autoridades sanitarias de Los Angeles han pedido a la población que siga utilizándolas en interiores por el avance de la cepa Delta, aunque hayan recibido los pinchazos.

«Hasta que no tengamos una evidencia clara del papel de los vacunados en la transmisión debemos mantener las medidas de seguridad y sobre todo la mascarilla», sentencia Iñaki Comas, científico del Instituto de Biomedicina de Valencia y experto en enfermedades infecciosas, que insiste en la necesidad de no abandonar este tipo de protección hasta que «un muy alto porcentaje de la población» haya recibido la pauta completa. El mensaje de que se puede dejar de usar en exteriores, dice, es correcto, pero siempre que se cumplan una serie de factores, como la posibilidad de mantener la distancia social. «Pero si hablamos de grupos que van a fiestas o cenas y están todos muy juntos, muy cerca unos de otros, ahí no se puede quitar», matiza, y más teniendo en cuenta la presencia de la variante Delta, «que se transmite más de lo que se transmitían otras en el pasado».

También aboga por esperar un poco más para abandonar las mascarillas Estanislao Nistal, virólogo y profesor de Microbiología de la Universidad CEU San Pablo, que, en la línea de Comas, cree necesario que el porcentaje de personas vacunadas con pauta completa sea bastante superior al que hay actualmente en España. «En la medida en la que vaya habiendo mucha gente vacunada, aunque haya variantes que se transmitan más fácilmente, si las vacunas nos siguen protegiendo no habrá que estar tan alerta. Pero aún hay que esperar un poco », sostiene. Esto no significa, señala, que no se pueda prescindir de ella a la hora de realizar ciertas actividades al aire libre, como pasear solos por el bosque o ir en bicicleta por el campo.