El auge de los test de antígenos crea un negocio en torno al virus

Quien quiera hacerse un test de antígenos en un centro privado pagará alrededor de entre 40 y 60 euros . Adquirirlos, en cambio, no ha costado a la clínica más de 10 euros. Este es el precio estipulado al que lo venden empresas como Tecil, dedicada a la distribución de productos sanitario. Otras, en cambio, además de distribuirlos también los fabrican, de manera que, en grandes cantidades, el precio por cada prueba de antígenos puede rondar los 4 euros , por lo que por su realización se obtiene diez veces más de lo que ha costado.

El precio de los test de antígenos sigue siendo aun así bastante inferior al de las PCR, pues la realización de estas puede superar los 100 euros en muchos casos, lo que ha derivado en que la utilización de los primeros sea cada vez más frecuente . Algunas productoras de televisión, por ejemplo, someten al equipo de sus series a estos test, cuando antes hacían cribados mediante PCR para continuar con sus rodajes.

También para la celebración de bodas multitudinarias se ha convertido en algo habitual, explica una novia que se ha casado recientemente a este periódico. En su caso, la celebración contó con alrededor de 190 invitados que tuvieron que mostrar para asistir un test de antígenos negativo. Los novios pagaron por cada prueba 33 euros, de manera que desembolsaron más de 6.000 euros al centro en el que se realizaron. En el caso en que este centro hubiera adquirido las pruebas al precio de 10 euros, que no es lo habitual, sino que al realizar grandes cantidades las conseguirían por un mejor precio, habrían ganado más de 4.000 euros.

«Es inaudito que ahora todos se suban al carro», clama Juan Carlos Rodríguez , presidente de la Asociación Española de Técnicos de Laboratorio, que asegura que se ha creado «un negocio» alrededor del virus y reclama tanto al Ministerio de Sanidad como a las comunidades autónomas que controlen a los centros que están realizando test de antígenos, pues asegura que muchos de ellos no cuentan ni con el personal preparado para hacerlos ni con las condiciones de seguridad.

«Se tienen que hacer en lugares que cuenten con la seguridad adecuada y deben realizarlos los profesionales sanitarios especialistas en el tema», dice, refiriéndose a microbiólogos, enfermeras y técnicos superiores de laboratorio. Que haya clínicas de fisioterapia, por ejemplo, que las ofrezca, le parece algo «indecente» .

Lo que se está viendo con esta situación, denuncian fuentes del sector distribuidor, no se había visto nunca, pues el intrusismo es otro de los grandes problemas que detectan, con empresas de todo tipo vendiendo estas pruebas, sobre todo a través de internet, sin requisitos ni experiencia alguna en temas sanitarios.