Adiós a la mascarilla en interiores en España: los expertos apuntan a finales de abril y el Gobierno pide calma

Con el grueso de las restricciones por el coronavirus ya derogadas y las hospitalizaciones a la baja, la única medida de calado vigente es la que regula un Real Decreto en vigor desde el pasado 10 de febrero sobre el uso de las mascarillas en interiores .

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En Europa, Reino Unido, Escocia, Bélgica, Suecia, Países Bajos, Noruega, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Hungría y Francia ya han eximido a su población de portar el cubrebocas en espacios cerrados. Una medida que también tomó Estados Unidos .

En Austria , sin embargo, se ha dado marcha atrás toda vez que tras la retirada de la mascarilla el pasado 5 de marzo se duplicaron los contagios de coronavirus.

En Alemania y Austria, con más del 75 por ciento de la población vacunada contra el coronavirus, se ha vuelto a disparar la pandemia. Una señal de alerta que observan las autoridades sanitarias españolas.

Con la curva del Covid-19 al alza en toda Europa, los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad revelan también un repunte en España, donde la incidencia acumulada del coronavirus supera los 466 positivos por cada 100.000 habitantes, lejos del umbral de los cincuenta contagiados que establecen los epidemiólogos para poder dar por controlada la pandemia.

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Ante este escenario, y a pesar del descenso de las hospitalizaciones, el Gobierno ha optado por esperar como mínimo hasta el próximo 6 de abril. Ese día se celebra un Consejo Interterritorial de Salud en Toledo en vísperas del inicio de las celebraciones de Semana Santa, una de las épocas del año con mayor movilidad, tanto por los desplazamientos dentro de España como por la llegada de turistas extranjeros.

El plazo del 6 de abril otorga cierto margen al Gobierno para comprobara los posibles efectos de la nueva estrategia ante el coronavirus puesta en marcha este lunes 28 de marzo, en virtud de la cual ya no es necesario que los contagiados leves o asintomáticos guarden cuarentena .

Los epidemiólogos creen que habría que espera r «entre dos o tres semanas» antes de comenzar con la retirada de la mascarilla en interiores para cotejar si con la «gripalización» del Covid-19 aumentan los contagios y los ingresos. Así opina el investigador de Fisabio, Salvador Peiró , que es uno de los expertos en Salud Pública que han asesorado a las autoridades en España durante la pandemia.

Peiró entiende que se debería esperar a finales de abril para valorar la retirada de la mascarilla, un elemento de protección que a su juicio es «solo una molestia» que no hace especial daños a los sectores económicos a diferencia de otras restricciones ante el coronavirus como las limitaciones de aforos.

Este martes, la ministra de Sanidad explicó que, respecto a la supresión del uso obligatorio de la mascarilla «vamos a ir paso a paso, tomando medidas desde la prudencia, desde la progresividad y desde la gradualidad» . Un mensaje en el que se advierte de que la retirada del cubrebocas se producirá de forma escalonada y que su empleo se mantendrá en determinados supuestos, conforme ya avisó el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez .

La hoja de ruta del Ejecutivo, que pasa por dejar la decisión en manos de un acuerdo en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, cuenta con el respaldo del Congreso, que esta semana ha rechazado gracias a los votos de los grupos parlamentarios que respaldan al Gobierno sendas iniciativas de Vox y Ciudadanos en las que se le instaba a retirar con carácter inmediato el uso de la mascarilla.

El Gobierno insiste al respecto en la idea de que «no importa tanto saber el cuándo sino el cómo» y de que el fin del empleo obligatorio de la mascarilla en España «debe decidirse en línea con la evidencia científica y la situación epidemiológica en el marco del Consejo Interterritorial».

En este sentido, la Comunidad de Madrid , con una incidencia de apenas 246 contagiados por cada 100.000 habitantes, vuelve a enarbolar la petición al Ministerio de Sanidad para que acelere la decisión sobre la supresión de los cubrebocas. En otras regiones también gobernadas por el PP, como Andalucía, se opta por el discurso de la prudencia ante la cercanía de las celebraciones de la Semana Santa y el riesgo de que repunten los contagios.

Al respecto, el consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha considerado este miércoles que el debate sobre la posible eliminación de las mascarillas en interiores «no toca todavía» y ha apostado claramente por su mantenimiento como una efectiva medida de seguridad para evitar contagios por coronavirus.

En la misma línea, el conselleiro de Sanidad de la Xunta de Galicia , Julio García Comesaña, aboga por «dejar pasar quince días o más» con el nuevo sistema de vigilancia y control del Covid-19 , que desde este lunes elimina los aislamientos a los positivos salvo excepciones en España, antes de evaluar la retirada de la mascarilla en los interiores.