El abogado del mayordomo del Papa abandona la defensa

Paolo Gabriele, enviado a juicio por un delito –confesado- de «robo con agravantes» de más de un centenar de documentos confidenciales del Papa, prefiere cooperar con los investigadores y renunciar a dos pilares de la estrategia de su abogado defensor: que había actuado solo y que su equilibrio mental es ligeramente dudoso. El objetivo del letrado era minimizar tanto la primera condenacomo las sucesivas.

En unas declaraciones al diario « Il Mattino» de Nápoles, donde se encuentra de vacaciones, Carlo Fusco manifestó que ha abandonado la defensa de Gabriele «por diferencias sobre la estrategia para afrontar el primer proceso, el de ‘robo con agravante’ de los documentos». Dando a entender que su ex – defendido tiene visión corta, Fusco recuerda que «además, no hay que olvidarlo, están abiertos los procesos de instrucción por atentado a la integridad del Estado, calumnia y divulgación de información reservada».

El juez instructor ha separado los procesos para que a partir del 22 de septiembre –fecha de apertura del año judicial en el Vaticano- pueda empezar ya el primero, por «robo con agravantes», del que «Paoletto» se ha declarado culpable y cuyo proceso de instrucción esta terminado. La sentencia puede llegar hasta seis años de prisión.

En cambio, la Gendarmería Vaticana y el fiscal del Vaticano continúan su investigación sobre los otros tres delitos, intentando descubrir a todos los cómplices del mayordomo y a otras personas del Vaticano que filtraron documentos por otros canales.

Durante julio y agosto los investigadores han «cribado» gran cantidad de información electrónica en registros de llamadas de teléfonos fijos, teléfonos móviles, SMSs, cámaras de vigilancia, etc. Ahora cuentan también con la colaboración de «Paoletto», quizá a cambio de promesas de clemencia en las acusaciones o de aceptar atenuantes.