Los nombres más raros de España: Antonio Arrimadas Piernas

Un nombre como Antonio Arrimadas Piernas es difícil de olvidar. O imposible. Esto le ha sucedido a Antonio Martín, compañero de la mili de Arrimadas y quien decidió competir con el nombre de su amigo. «Cuando me enteré del concurso, no me lo pensé. Dije: "este se lleva la palma"», asegura Martín.

Antonio sabe que Arrimadas Piernas es un nombre muy fácil de recordar pero además, en su caso, se añade que al ser oficinista en la mili tenía que escribir el nombre de su amigo en una máquina de escribir y cada vez que lo hacía se «moría de risa».

«Hay que imaginar a 500 hombres en la mitad de un patio mientras se pasaba lista. Cada vez que lo mencionaban era cachondeo puro», recuerda con alegría.

Su amigo asegura que Arrimadas Piernas «llevaba fantásticamente lo de su nombre». La situación se hacía más divertida en un contexto como en el de la mili, puesto que el nombre se pronuncia continuamente. «Imagina esta situación entre chavales de 18 y 20 años en pleno subidón».

Sí reconoce que cuando se hizo veterano ya las bromas eran menos. «Las risas surgían sobre todo cuando se pasaba lista, se le daba la paga, todo lo que suponía llamarlo a viva voz», cuenta Antonio.

Lamentablemente, le ha perdido la pista. «Lo he buscado por Facebook pero parece que no tiene el perfil operativo», lamenta su amigo de la mili, que le deberá una de las cenas que podrá disfrutar con el concurso ya que por ser ganador se lleva un talonario de 200 euros para gastar en una selección de los mejores restaurantes de Madrid.