Cataluña crea su propio comité de expertos del ébola, al margen del nacional

Además de informar a los profesionales sanitarios sobre cómo actuar ante una hipotética infección, la comisión de seguimiento valorará si es necesaria una dotación presupuestaria específica para hacer frente a posibles casos de ébola.

El Gobierno central anunció el pasado viernes la creación de un comité científico para liderar en todo el país la respuesta ante la crisis. A los seis expertos nombrados la pasada semana ayer se sumaron tres más.

El objetivo de la comisión es, según dijo Mateu, «podernos avanzar a una situación que se puede dar, aunque el riesgo es bajo». Añadió que, en definitiva, de lo que se trata es de «que la información y la formación sobre cómo detectar y afrontar un posible caso de ébola llegue desde los profesionales más cualificados en la enfermedad hasta los que deberían atender en un primer momento a los posibles afectados, especialmente los sanitarios de la atención primaria».

El criterio clínico para determinar la activación del protocolo de actuación ante el ébola es la temperatura corporal, aclaró el responsable de Salud Pública, que, según precisó, debe ser igual o superior a los 38,6 grados, acompañada de síntomas como cefaleas, vómitos y diarreas, entre otros.

Muchos de estos síntomas son similares a los de la gripe, por lo que profesionales del sector de la sanidad habían expresado sus dudas de saber discernir con claridad una enfermedad de otra, ante la inminente llegada de la temporada de gripe.

Mateu aclaró que, en este contexto, el criterio epidemiológico será básico también para detectar un caso de ébola y se basará en el contacto que el posible enfermo haya tenido con personas provenientes de Sierra Leona y Liberia, donde la afectación de la enfermedad es elevada.

Antoni Mateu dijo desconocer el número de trajes de protección individual que han adquirido los diferentes hospitales para los sanitarios catalanes, ya que cada centro se ha ocupado de esta compra de los equipos.

Cataluña ha detectado desde el verano 28 casos sospechosos de ébola, aunque sólo en dos de ellos se activó una investigación protocolaria, de un ciudadano guineano y otro senegalés, cuyos resultados fueron finalmente negativos.