Polémica en Argentina por el vídeo de un kayak levantado por una ballena

La subsecretaria de Turismo de Puerto Madryn, María Alicia Sacks, criticó el acercamiento. «Inmediatamente nos pusimos en contacto con Prefectura, que es la autoridad de aplicación, y se aumentarán los controles». Sacks agregó que «los prestadores turísticos también están preocupados» y los animó a que presten atención para que sus clientes hagan un uso correcto de las embarcaciones.

Sackes criticó la actitud de irresponsabilidad de la pareja de particulares que «además de estar molestando» a las ballenas, «corren un riesgo y puede ocurrir un accidente», señalaron medios argentinos.

Las ballenas francas tienen una longitud de 13 a 15 metros para el macho y alrededor de los 16 para la hembra. Su peso oscila las 40 toneladas.

Este tipo de prácticas está prohibido por ley en la provincia. Así, se impide «toda actividad de acercamiento, persecución, navegación, natación y buceo, a cualquier especie de mamíferos marinos y las crías, en las costas y mar de jurisdicción provincial, durante todo el año calendario, sin autorización de los órganos competentes del Poder Ejecutivo, la que será otorgada de acuerdo a fines y con las limitaciones que se determinan por la presente Ley».

Puerto Madryn es considerada la «puerta de entrada» a la península Valdés, un accidente costero, declarado Patrimomio de la Humanidad por la UNESCO . Se trata de un lugar de preservación de mamíferos marinos de importancia mundial. El lugar alberga poblaciones reproductoras de ballenas francas en peligro de extinción, así como de elefantes y leones marinos. Las orcas de la región practican una estrategia de caza única en su género, que es el resultado de su adaptación a las condiciones específicas del litoral, señala la web de la UNESCO.