Los padres católicos critican que la Lomce obligue a cambiar los libros de texto

El presidente de la Concapa, Luis Carbonel, ha lamentado durante la presentación del cuarto barómetro sobre educación y familia este martes en Madrid que la Lomce "no haya tenido en cuenta el enorme esfuerzo que supone para las familias gastar en libros de texto en momentos de crisis". Así, Carbonel ha mostrado su preocupación "no por este curso escolar, sino por el siguiente, donde se acumularán una enorme cantidad de niños que necesitarán nuevos libros de texto".

También el presidente de la Concapa ha denunciado que Wert ha planteado una reforma educativa "como si estuviéramos en época de bonanza económica", y ha abierto el debate a la necesidad de "ir cambiando paulatinamente" los libros de texto por los libros digitales "porque son mucho más baratos". Por su parte, el director técnico del estudio, Fernando González, ha señalado que las comunidades que regalan los libros de texto -como en el caso de Andalucía- "deberían dárselos a los centros en lugar de a los alumnos, ya que de esta forma reciclarían textos de un año para otro".

Respecto a las conclusiones de la encuesta que ha presentado la Concapa, Carbonel ha asegurado que "lo más sorprendente" es que siete de cada diez familias (70,3%) han decidido reducir el presupuesto dedicado a vacaciones mucho o bastante desde el comienzo de la crisis. Sin embargo, el presidente de la Concapa ha revelado que más de la mitad de los entrevistados (52,3%) no han reducido la paga o asignación económica que le dan a sus hijos o la han reducido muy poco. "Este hecho es muy poco educativo en tiempos de crisis", ha comentado Carbonel.

Asimismo, González también ha explicado que dos de cada tres españoles considera "fundamental" tener un buen nivel de conversación en un idioma extranjero para encontrar trabajo, siendo el más valorado el inglés, seguido del alemán, el francés y el chino. Además, el 54,6% de ellos considera muy beneficioso para el conocimiento de idiomas que los jóvenes residan en familias de otros países. Según el estudio, los intercambios deberían realizarse entre los 12 y los 16 años y tendrían que estar organizados por los centros educativos o las administraciones públicas.