G8 vaticano estudia rol de laicos, matrimonios y mujeres en la reforma de la Curia

Este conjunto de cardenales que asesoran al pontífice en el gobierno de la Iglesia Católica se reúne de manera periódica desde su constitución, el 13 de abril del año pasado.

El encuentro más reciente, que tuvo lugar esta semana, los purpurados estudiaron la organización del Gobernatorato, la Secretaría de Estado vaticana y el Instituto de Obras de Religión (Ior) «el Banco Vaticano», asediado en los últimos años por polémicas financieras.

Federico Lombardi , portavoz de la Santa Sede , subrayó que no se tomaron decisiones, sino que se limitó a profundizar en propuestas que "posteriormente serán incluidas" en la "nueva configuración" de la Curia.

Ningún organismo foráneo ha comparecido ante este consejo del papa, a excepción de la Comisión de Vigilancia del Ior, que lo hizo el martes y el miércoles pasados.

El portavoz explicó que los purpurados también reflexionaron sobre las misiones diplomáticas de la Santa Sede, las nunciaturas, el trabajo que desempeñan y la elección de algunos nuncios, siempre bajo "una atmósfera muy satisfactoria".

«El tono de los trabajos se ha caracterizado por una gran libertad de expresión, sinceridad, franqueza, cordialidad y espíritu amistoso», aseguró Lombardi .

Esta última sesión sirvió también para fijar los próximos encuentros, que tendrán lugar el 15, 16 y 17 de septiembre, el 9, 10 y 11 de diciembre y el 9, 10 y 11 de febrero. «El trabajo continúa con ritmo y paso estable», aunque todavía «quede un tiempo para conocer la reforma» firmó Lombardi.

Este cuerpo cardenalicio está formado por los purpurados Giuseppe Bertello, Francisco Javier Errázuriz Ossa, Oswald Gracias, Reinhard Marx, Laurent Monsengwo Pasinya, Sean Patrick O'Malley, George Pell y Andrés Rodríguez Maradiaga.

Sin embargo, Lombardi ha señalado recientemente que ya se puede hablar de G9, dado que se ha unido a los trabajos el secretario de Estado, Piero Parolin.

Estos encuentros cuentan también con la presencia del pontífice, que, de acuerdo con el portavoz, «participa en el diálogo con naturalidad y favoreciendo un clima de libertad de expresión».

Este grupo fue creado por orden del papa Bergoglio el 13 de abril de 2013, con el objetivo de recibir asesoramiento en el gobierno de la Iglesia y en el estudio de un proyecto de revisión de la constitución apostólica sobre la Curia Romana.