La Unesco respalda la gestión de la Iglesia en la Mezquita Catedral de Córdoba

Precisamente, este reconocimiento llega en plena ofensiva de la plataforma laica que pretende arrebatar la mezquita-catedral al cabildo cordobés y que pase a ser de titularidad pública. La Junta de Andalucía encargó hace unos meses un informe para estudiar la viabilidad de tal medida.

La declaración de Excepcional Valor Universal forma parte de las reglas del juego del Patrimonio de la Humanidad desde que la Unesco modificó las normas para llegar a esa cualificación, en 2005. El problema radica en que esos valores universales no tenían que acreditarse de forma específica para los bienes que fueron declarados antes de esa fecha. El Ministerio de Cultura ha elevado la propuesta a la Unesco de un grupo de bienes. Los documentos oficiales de la agencia de la ONU para la educación y la cultura aseguran que la respuesta será positiva.

En la ficha de la mezquita-catedral se asegura que se trata de un monumento único tanto por la superficie que comprende (es la segunda más grande tras la de La Meca) como por la mezcla de elementos que se utilizaron para su construcción. Es, asegura el expediente, un raro ejemplo de monumento islámico en Occidente, sobre todo, con esa escala.

El documento por el que la Unesco acepta el Excepcional Valor Universsal de la Mezquita-Catedral resalta que el monumento, inserto en un debate sobre su titularidad y gestión, es un acopio, «un híbrido» de estilos artísticos. Desde las arcadas a partir del siglo VIII hasta el estilo neomudéjar del siglo XIX. De hecho, el informe asegura que la forma en la que se construyó la gran Mezquita Aljama es heredera directa de elementos que no forman parte directa de la arquitectura religiosa del Islam. Por el contrario, asegura que, en lo que concierne a construcción, tiene que ver con la forma de trabajar de la etapa romana y visigoda. El doble arco que sostiene el techo, por ejemplo, dice que tiene su antecedente más inmediato en el acueducto de Mérida, llamado de Los Milagros.

El documento que hace suya la Unesco en la próxima cumbre de Doha asegura que la Mezquita-Catedral, en la línea de lo definido en la declaración de 1984, es un espléndido ejemplo de la arquitectura califal y, además, una hija de sus tiempos, de los estilos y las técnicas más diversas. También, la presencia cristiana a raíz de la Reconquista y de la su conversión, primero, en iglesia de Santa María y, después, en catedral de la diócesis. «La yuxtaposición de estilos confiere autentidad y añade originalidad», asegura el documento que aparece entre el material de trabajo de la Unesco. Más. «Un ejemplo de la asimilación material y una prueba de ello es que las columnas visigodas y romanas fueron reutilizadas en el periodo musulmán», asegura el documento.

El informe que va a aceptar la Unesco -los documentos de trabajo se pueden consultar en internet tanto en sus versiones inglesa como francesa- asegura que las modificaciones realizadas en el monumento no han sido sino parte de su integridad. Y aparece una frase que reconoce el trabajo del Cabildo Catedralicio. «La Gran Mezquita ha mantenido su autenticidad en términos de presencia, diseño, uso y función», afirma. Una frase que no le va a gustar nada a quienes proponen un uso exclusivamente cultural o laico del monumento. «El uso religioso ha asegurado en gran parte la preservación del monumento», dice el informe que se va a aprobar en Qatar, incluso, con las ampliaciones y reconstrucciones -la mayor, durante varias décadas del XVI- que ha tenido lugar a lo largo de la historia.