La campaña «X tantos» busca que los contribuyentes marquen la X de la Iglesia

Para lograr esto se ha puesto en marcha, por un lado, una campaña informativa en la que se le explica al contribuyente que marcarla no le supone pagar más impuestos , ni que le devuelvan menos, si es el caso. Asimismo, informan de que existe una casilla destinada a fines sociales y que se puede marcar simultáneamente con la casilla destinada a la Iglesia y el porcentaje, no se reparte entre ambas sino que se suma: 0’7% para la Iglesia y 0’7% para Fines Sociales.

En segundo lugar, se ha lanzado una campaña de llamada a la acción , la Campaña Xtantos, para que el declarante marque la casilla de la Iglesia católica. La Iglesia desarrolla una inmensa labor espiritual y social, especialmente en los sectores de la educación, la cultura, la sanidad, los ancianos, los más necesitados, atiende a los más empobrecidos y difunde los valores del humanismo cristiano.

Marcar la X a favor de la Iglesia es hacer una declaración de principios. Ese es el mensaje de este año porque marcando la X se contribuye a crear una sociedad mejor, a construir desde valores que hacen crecer a la persona en su dignidad. La aportación espiritual de la Iglesia, la educación en valores, su contribución a la justicia y la paz favorecen que la sociedad sea mejor: más justa, responsable, solidaria, etc.

La Iglesia no tiene ninguna asignación en los Presupuestos Generales del Estado y, por eso, desde la Campaña Xtantos se informa claramente que el dinero que la Iglesia recibe por el IRPF depende en exclusiva de la voluntad libre de los católicos y de los que valoran la labor su labor. Por eso, marcar la X para la Iglesia es un signo de libertad. Todos los meses el Estado da algo más de 13 millones de euros pero es a cuenta del dinero del resultado del IRPF no una asignación del Estado a la Iglesia.

Por este motivo, es incorrecto decir que el Estado subvenciona a la Iglesia porque si ningún contribuyente marcara la X de la Iglesia en la Declaración de la Renta, la Iglesia no recibiría nada por esa vía. Y claro, la Iglesia recibe otras cantidades pero no las recibe por ser Iglesia sino por los servicios que presta a la sociedad en tantos ámbitos como el educativo, el cultural, el sanitario, etc.

De forma, que según cálculos oficiales, en torno al 25% de los ingresos de la Iglesia proceden del IRPF, de la X a favor de la Iglesia en la Declaración de la Renta, y el otro 75% procede de los donativos, colectas y suscripciones que directamente los fieles dan a la Iglesia. De esa forma, la Iglesia puede continuar desarrollando su amplia labor.