Descubren la rara enfermedad que la hace oler a pescado y huevos podridos
Ellie James, una británica de 44 años, padece una extraña dolencia conocida como trimetilaminuria
ABC.ES
Tras décadas de burlas e indirectas, Ellie James -una británica de 44 años- ha descubierto al fin que su mal olor corporal no se debe a la falta de higiene, sino a que padece de trimetilaminuria (TMAU), una enfermedad que la hace oler a ... pescado y a huevos podridos, según ha informado el « Daily Mirror » en su versión en línea.
Al parecer, esta enfermedad atacó a Ellie a los treinta años de edad cambiando su vida para siempre pues, desde el día en que comenzó a desprender aquel hedor, sus amigos comenzaron a regalarle pastillas de jabón y colonias en las fechas señaladas. De hecho, muchos «matones» no tuvieron pudor en dejarle frascos de perfume en su buzón o en apodarla «Ellie la apestosa».
«Al principio yo no podía entender lo que sucedía. Siempre había tenido una higiene impecable . Para mí era un misterio de donde provenía el olor, en los primeros días llegué incluso a pensar que mi gato había escondido un ratón muerto en casa, pero finalmente me di cuenta cuando escuché a la gente susurrar a mi espalda. No había nada que hacer, aunque me diera cinco baños diarios, no servía de nada», destaca la inglesa en declaraciones al «Daily Mirror».
Así, fueron pasando los años hasta que Ellie ha descubierto que padece una rara enfermedad que provoca que su cuerpo no pueda asimilar la trimetilamina (presente en ciertos alimentos como la carne, los lácteos, el café y el pescado). Por ello, su organismo la expulsa a través de la orina, el sudor e, incluso, la respiración, lo que provoca un fuerte hedor en su cuerpo. «Aunque fue difícil de aceptar, me sentí aliviada cuando lo supe porque había encontrado por fin respuestas», destaca Ellie.
Tras el descubrimiento, la inglesa se ha puesto en manos de los médicos, que le han establecido un régimen de comidas y un jabón especial para mitigar el fuerte olor, pues el detergente normal aumentaba el hedor. Con todo, la británica ha vuelto a sonreír, pues ha vuelto a encontrar el amor hace pocos meses con Dan Molston, con quien comparte una gran afición al ciclismo.
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