La Asociación Nacional del Cigarrillo Electrónico: «No es equiparable al tabaco»

«Compartimos y nos alegramos de la decisión, pero la tomamos con cautela; mientras seguiremos trabajando por el bien del sector», ha explicado, tras conocer que el Ministerio de Sanidad ha acordado con las comunidades autónomas una postura común - hasta que no se conozcan sus efectos - que prohíbe su uso en centros sanitarios, zonas escolares e infantiles, en las administraciones públicas y en el transporte público.

«Estamos de acuerdo con que se haga una regulación, y a favor de que se prohíba 'vapear' en lugares como colegios, hospitales y centros de salud», afirma ante la celebración este miércoles del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), donde Sanidad ha acordado una hoja de ruta para su futura regulación.

Actualmente no hay una normativa específica que regule su venta y su consumo, aunque este martes Bruselas ha dado un paso al establecer un marco reglamentario a nivel Europeo que permite a los Estados miembros decidir libremente si desean someterles a autorización como medicamentos o aplicarles nuevas reglas que garanticen la cualidad y seguridad de estos productos.

«No entendemos que se prohíba en el resto de sitios públicos porque es vapor», advierte, aunque se muestra partidario «por sentido común» de prohibir su uso en centros de salud y hospitales por respeto a los enfermos, y en los colegios donde entiende debe evitarse cualquier acto que pueda conllevar un hábito que se relacione con el tabaco. Por otro lado, Muñoz advierte de que una regulación «estricta» del cigarrillo electrónico, es decir que prohibiese 'vapear' en todos los sitios, conllevará «un duro golpe» a un sector en auge que, actualmente, proporciona en España 2.600 puestos de trabajo directos, y maneja un volumen de facturación de 18 millones de euros, unas cifras que se prevé se multipliquen en los próximos años.

Para 2016 se estima que el sector generará 9.500 puestos de empleo y que producirá un volumen de facturación en torno a los 60 millones de euros. «Es un sector importante al que no se le da la importancia que se merece», ha afirmado. Según los datos que maneja, en España hay 1.200 puntos de venta donde se pueden comprar los cigarrillos electrónicos, de ellos 400 puntos de venta dependen de 12 franquicias extranjeras; al menos 250 dependen de 10 franquicias españolas; autónomos y empresas son unos 300, y el resto, unos 250, son puntos de venta de otros profesionales como estancos y papelerías.

Muñóz ha afirmado que ANCE, en colaboración con TVECA (la patronal global que agrupa al 80 por ciento del sector en Europa y representa a las asociaciones nacionales de Alemania, Grecia, España, Francia, Holanda, Italia y Polonia), ha contribuido activamente en el proceso de toma de decisión de la Directiva y aspira a continuar dicha contribución durante el proceso de transposición de la Directiva en España.

Del mismo modo, ha afirmado que están dispuestos a colaborar con el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas para llevar a cabo una futura regulación, para ello ha confirmado que ya se han puesto en contacto para «ir de la mano». ANCE es una asociación creada el pasado mes de octubre con el objetivo de ayudar a las empresas y profesionales del sector del cigarrillo electrónico y para favorecer al consumidor.