Una de cada tres personas atendidas en Cáritas lleva más de tres años demandando ayuda

El análisis de los datos aportados por las distintas Cáritas diocesanas revela un aumento de la cronicidad de la probreza. Uno de cada tres personas atendidas por esta institución de la Iglesia durante 2012 llevaba más de tres años demandando ayuda. Su media de ingresos era de 345 euros almes (el umbral de la pobreza está en 625,6 euros al mes) y estaba en el paro (71% de las personas atendidas).

El año pasado, 1,3 millones de personas pidieron ayuda para cubrir sus necesidades básicas, un 28,1% más que el año anterior. Desde el inicio de la crisis, en 2007, Cáritas ha visto cómo la demanda en sus servicios de Acogida y Asistencia se han incrementado en un 251,4%. «Estamos desbordados porque la sociedad está desbordada, pero somos concientes de que lamentablemente no podemos acabar con la pobreza en el mundo. Nuestra labor es complementaria y no puede suplantar la protección social, ni los servicios sociales», comentó el secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, durante la presentación de estos datos.

Pero no todos los pobres están Cáritas. El estudio del Observatorio de la Realidad, alerta sobre una extensión de la pobreza que ya alcanza a al 21,1% de los hogares producto sobre todo del aumento del número de parados –se ha multiplicado por tres de 2007 a 2012-, el descenso de la renta media y del endurecimiento en las condiciones de acceso a la sanidad, la educación, los servicios sociales y la dependencia.

Ante esta realidad, esta institución alerta no solo de un aumento de la fractura social sino también de un desbordamiento familiar. “Los ahorros se han ido gastando durante todos estos años para mantener una situación de emergencia y cuando no hay más de dónde sacar se acaba debilitando los lazos familiares”, explicó Mora, quien recordó que tres millones de personas en España padecen pobreza severa (6,4% de la población, dos veces que en 2007).

Nadie siguió el ejemplo de Amancio Ortega

Por contraparte, en la otra cara de la moneda, la crisis ha puesto a prueba la solidaridad de los españoles de a pie. En 2012, los donativos de particulares a Cáritas aumentaron un 3,9% alcanzando los 194 millones de euros, el 70,2% del total de sus recursos. Los fondos públicos, en cambio, decrecieron por tercer año consecutivo. «Además de Amancio Ortega no hemos tenido ninguna otra donación de las grandes fortunas. Estamos abiertos. Pero sí ha habido un incremento considerable de pequeñas donaciones, pequeños gestos que tienen un efecto simbólico importante de compromiso con el mundo», afirmó el secretario general.

Con ambas aportaciones, Cáritas dispuso en 2012 para sus distintos programas 276,3 millones de euros, un 10,2% más que en 2011. El 31% de esos recursos fueron destinados a programas de Acogida, Asistencia Primaria y Empleo . Alrededor de 1,9 millones de personas se beneficiaron de algún programa de Cáritas en 2012 en nuestro país. Fuera de nuestras fronteras, esta institución ayudó a tres millones de personas. En total, cinco millones de ciudadanos en situación de exclusión social recibieron apoyo de Cáritas.

La solidaridad creciente entre los españoles en momentos difíciles también se refleja en el número de voluntarios que se acercaron a tender una mano. En tan solo un año, aumentaron en un 8,5%, alcanzando los 70.229.